El Secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., ha criticado a menudo los estimulantes recetados, como el Adderall, que se utilizan principalmente para tratar el trastorno por déficit de atención e hiperactividad.

“Hemos dañado a toda esta generación”, dijo el año pasado durante un podcast, refiriéndose a la cantidad de niños que toman medicamentos psiquiátricos. “Los hemos envenenado”.

En febrero, la comisión “Make America Healthy Again” , dirigida por el Sr. Kennedy, anunció planes para evaluar la “amenaza” que plantean drogas como los estimulantes recetados.

Pero ¿son una amenaza? Y, de ser así, ¿para quién?

Al igual que muchos medicamentos, los estimulantes recetados tienen posibles efectos secundarios, y hay personas que los abusan. Sin embargo, estos fármacos también se consideran algunos de los tratamientos más eficaces y mejor investigados que ofrece la psiquiatría, afirmó el Dr. Jeffrey H. Newcorn, director de la División de TDAH y Trastornos del Aprendizaje de la Escuela de Medicina Icahn del Hospital Mount Sinai de Nueva York.

Aquí encontrará algunas respuestas a preguntas e inquietudes comunes sobre los estimulantes.

¿Qué son los estimulantes recetados?

Los estimulantes recetados son medicamentos que ayudan a cambiar la forma en que funciona el cerebro al aumentar la comunicación entre las neuronas.

Se dividen en dos clases: metilfenidatos (como Ritalin, Focalin y Concerta) y anfetaminas (como Vyvanse y Adderall).

Estos medicamentos se recetan con mayor frecuencia para tratar el TDAH, pero también se utilizan para afecciones como la narcolepsia o el trastorno por atracón. En ocasiones, también se utilizan fuera de indicación para la depresión resistente al tratamiento o la catatonia, un síndrome que puede provocar que el paciente se mueva de forma inusual, se quede inmóvil o deje de hablar.

Los medicamentos actúan amplificando la actividad de los neurotransmisores dopamina y norepinefrina en las neuronas. La dopamina contribuye a generar el deseo y la motivación para conseguir algo, mientras que la norepinefrina puede aumentar el estado de alerta y facilitar la concentración.

Las personas con TDAH pueden tener un déficit de ambas sustancias químicas, por lo que cuando usan estimulantes esto esencialmente ayuda a "equilibrarlas", dijo el Dr. Anthony L. Rostain, presidente del Departamento de Psiquiatría y Salud Conductual de Cooper University Health Care, con sede en Camden, Nueva Jersey.

Para algunos usuarios, los efectos son profundos. "Es como usar gafas para la mala visión", dijo el Dr. Rostain.

¿Se utilizan siempre estimulantes para tratar el TDAH?

No.

No todas las personas diagnosticadas con TDAH toman estimulantes. También existen medicamentos no estimulantes, como Strattera (atomoxetina). Algunas personas no necesitan ningún medicamento.

Otras intervenciones, como la terapia conductual, la capacitación de los padres, el apoyo escolar y los cambios en el estilo de vida para regular el sueño y el ejercicio, son importantes, independientemente de si alguien necesita medicación o no.

¿Cuántas personas los están tomando?

El uso de estimulantes recetados ha ido aumentando desde 2012, particularmente entre los adultos , y ha aumentado marcadamente en los últimos años entre las mujeres y los pacientes de entre 20 y 39 años.

En 2023, se estimó que el 6 por ciento de los adultos tenían un diagnóstico actual de TDAH y aproximadamente un tercio de esos pacientes informaron tomar medicamentos estimulantes recetados, según un análisis de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

Sin embargo, en niños y adolescentes el número de prescripciones de estimulantes ha sido más estable en las últimas décadas.

En general, se estima que actualmente a alrededor del 5 por ciento de los niños en los EE. UU. se les prescriben medicamentos para el TDAH (no el 15 por ciento, la cifra indicada por el Sr. Kennedy durante su audiencia de confirmación en enero).

Un estudio publicado en febrero descubrió que, en realidad, las recetas disminuyeron entre los niños después de que comenzó la pandemia.

¿Con qué frecuencia se hace un uso indebido de los estimulantes recetados?

Las encuestas gubernamentales sobre el consumo de drogas muestran que , en 2022 , el 1,5 % de las personas mayores de 12 años reportó haber abusado de estimulantes recetados durante el último año, es decir, haberlos consumido sin la autorización médica o de forma diferente a la prescrita. En ocasiones, las personas aspiran a ser más productivas o a mantenerse despiertas, pero estas drogas también se consumen con fines recreativos y pueden producir un estado de euforia al ingerirlas, fumarlas, inhalarlas o inyectarlas en el torrente sanguíneo.

Los adultos jóvenes de 18 a 25 años tuvieron las tasas más altas de abuso: 3,7 por ciento.

Entre los adolescentes de 12 a 17 años, el porcentaje de abuso fue mucho menor: 0,9 por ciento.

Esta cifra puede variar según el lugar de residencia: en algunas escuelas estadounidenses, hasta 1 de cada 4 estudiantes de secundaria reporta un uso indebido de estimulantes recetados, a menudo motivado por su deseo de obtener un mejor rendimiento académico. Algunas escuelas no reportan problemas de uso indebido de estimulantes.

¿Cuáles son los posibles efectos secundarios?

Tomar estimulantes puede provocar aumento de la presión arterial y de la frecuencia cardíaca, reducción del apetito, dificultad para dormir e inquietud o agitación.

Otros efectos secundarios comunes incluyen dolores de cabeza, aumento de la temperatura corporal y dolor abdominal.

Con menor frecuencia, se sabe que los estimulantes retardan temporalmente el crecimiento de un niño , dijo el Dr. Rostain, por lo que un proveedor médico debe controlar su altura y peso mientras estén tomando los medicamentos.

También existe un pequeño riesgo de desarrollar psicosis , que puede estar relacionado con la dosis. Y cuando se abusa de los estimulantes , pueden ser adictivos.

Los pacientes y sus médicos deben sopesar los beneficios de tomar estimulantes frente a estos riesgos. El TDAH, sobre todo si no se trata, se asocia con conductas imprudentes como la conducción imprudente, las relaciones sexuales sin protección, el abuso de sustancias y la agresión. Un estudio reciente demostró que las personas con este diagnóstico, en promedio, mueren antes que sus pares: unos siete años antes en los hombres y unos nueve en las mujeres.

¿Durante cuánto tiempo se deben utilizar los estimulantes?

Eso depende.

Los estudios han demostrado que los síntomas del TDAH pueden cambiar con el tiempo , mejorando y luego empeorando, o viceversa. "No es constante", dijo el Dr. Rostain. "En muchas personas, los síntomas aumentan y disminuyen".

Como resultado, añadió, las personas pueden terminar usando medicamentos para el TDAH de forma intermitente.

Aun así, algunas personas toman estos medicamentos a largo plazo, dijo el Dr. Lenard A. Adler, director del Programa de TDAH para adultos de NYU Langone Health.

“Dicho esto, siempre es apropiado, cuando alguien está estable con psicoestimulantes, intentar reducir la dosis”, añadió el Dr. Adler.

Si el paciente continúa mejorando, dijo, entonces vale la pena explorar si el medicamento todavía es necesario.

¿Aún hay escasez de medicamentos?

Sí.

La escasez de estimulantes que comenzó en 2022 continúa. Según la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), a partir de marzo, las tabletas y parches de liberación prolongada de clorhidrato de metilfenidato , así como otros tipos de tabletas de anfetamina , no están disponibles o escasean.

La disponibilidad de medicamentos y formulaciones específicas puede variar según la región, dijo el Dr. Rostain.

“Esto genera mucha incertidumbre, imprevisibilidad y mucha ansiedad en los pacientes”, añadió.