Monterrey, NL.- El "Messías" no apareció en casa de Rayados.

Toda la expectación que generó el campeón del mundo para el duelo de vuelta de la "Concachampions" entre Monterrey e Inter Miami se fue a pique conforme los minutos transcurrieron y el "10" argentino se fue apagando.

De hecho, jamás estuvo encendido, más allá de pequeños intentos de controlar el esférico y ponerle ritmo al duelo, sin éxito, y de la única pincelada que entregó: el cobro de un tiro indirecto que se transformó en el pase para el gol de Diego Gómez.

En lo demás, Messi lució contrariado, sin fuerza para pelear los balones, acalorado y estupefacto al ver cómo caían las anotaciones del cuadro regio.

Al silbatazo final, se fue a paso veloz al vestidor, cabizbajo. No pudo dar el brillo que tantos esperaban, sobre todo su equipo, Monterrey logró así un triunfo de 3-1 (5-2 global), y su pase a Semifinales.