Ciudad de México. - La ilusión de la afición de Cruz Azul sigue creciendo, cada vez más y más.
La gente cementera está ilusionada, anhela conseguir esa décima estrella que cierre con broche de oro un semestre espectacular.
Por eso decenas de aficionados celestes nuevamente dejaron sentir su apoyo con la tradicional serenata azul en el hotel de concentración del equipo antes de la vuelta de Semifinales ante América.
Ahora mismo la afición y el club tienen una conexión única, se siente en cada grito de aliento y en la intensidad con la que los aficionados apoyan a sus jugadores.
Esa gente acostumbrada a sufrir ahora abraza la alegría, disfruta sentirse identificada con lo que los futbolistas cementeros hacen en el terreno de juego.
Esa ilusión se alcanza a notar en las miradas de los pequeños que apenas comienzan sus caminos como seguidores cruzazulinos y que ya saben la letra de cada uno de los cánticos de la porra celeste.
Los mismos que subidos sobre los hombros de sus padres cantaron y ondearon las banderas celestes sin parar esta noche.
La afición confía más que nunca en que llegará el campeonato y se encomienda a Martín Anselmi para conseguirlo; él es el hombre del momento.
Las imágenes del entrenador vestido de "santo" sobresalían entre la multitud cementera, junto a las banderas y estandartes hechos en honor al argentino.
"De la mano del loco Anselmi, todos la vuelta vamos a dar", se leía en todo lo alto mientras el técnico agradecía el apoyo con aplausos.
Mañana Cruz Azul no jugará solo, tendrá el apoyo de una afición que ha demostrado ser fiel en todo momento y que ha tenido una cosa muy clara desde la llegada de Anselmi a La Noria: "Iniciamos juntos y terminamos juntos".