Chihuahua.- El peleador mexicano, Manuel “Loco” Torres, pelador mexicano de UFC originario de Ciudad Madera, Chihuahua, confió que la próxima pelea el 13 de septiembre en la función de Noche Mexicana en Guadalajara, confió en que la empresa le asigne a un rival dentro del top 15 de la división del Peso Ligero.
Lamentó haber perdido en su penúltima pelea el 14 de septiembre de 2024, contra el chileno Ignacio Bahamondes, quien ya entró al top 15 de la división, confiando en que de ganar las próximas peleas, podría entrar al selecto grupo de los primeros quince de la división, e ir por las peleas de campeonato.
Reconoció ser un peleador que llegó de la calles a las artes marciales mixtas, talento descubierto a los 19 años cuando trabajaba armando octágonos “jaulas” de pelea, y a falta de un contendiente lo improvisaron como oponente para que no se cayera la cartelera. Noqueó en el primer roud, contundencia que ha caracterizado su carrera.
En la actualidad, Torres cuenta con un récord de 16 contiendas ganadas, 3 perdidas y 0 empates, con 8 victorias por nocaut y 7 por sumisión. Sus números lo sitúan como uno de los prospectos emergentes de la división de los ligeros, que no piensa abandonar para subir a welter y cuya competencia es durísima con Islam Makhacev a la cabeza, y aspirantes al cinturón como Arman Tsarukyan, Charles Oliveira, Justin Gaethje, Max Holloway, entre otros.
Resaltó que el talento de Chihuahua destaca en la principal compañía de combates de artes marciales mixtas, la UFC, con cuatro exponentes como Jahír “Pantera” Rodríguez que pelea mañana sábado, Fernando Padilla, Roberto Romero y él mismo.
Llamó a aprovechar la oportunidad que representa el lazo de Tijuana y Chihuahua, dos semilleros de talento de Artes Marciales Mixtas, con promotores que cada vez realizan mayor prospección en el estado, donde hace tan solo 10 años existía muy limitado conocimiento de la modalidad de combate en jaula, y ahora existe una gran afición.
Con emotividad, narró que ha estado a punto de las lágrimas al ver las caravanas de vehículos que desde Chihuahua, viajan para apoyarlo en las funciones de Estados Unidos y Ciudad de México, en las que ha participado.
“Me dan ganas de llorar, pero controlo mis emociones previo a la pelea”, dijo al respecto el guerrero, quien dijo que poco a poco le pesa más el mote, pues a través de los años ha adquirido la templanza suficiente para concentrarse en el octágono, pero sobre todo, para vivir con tranquilidad y paz.
César Lozano T / [email protected]