Ciudad de México.- La afición aún no perdona a Red Bull.
Durante la presentación del RB21 en Londres, el equipo de las bebidas energéticas fue abucheado mientras el mandamás Christian Horner presumía a sus pilotos Max Verstappen y Liam Lawson.
El neozelandés fue el elegido como el sustituto de Sergio Pérez, a quien le dieron las gracias el pasado 18 de diciembre pese a tener un contrato vigente hasta 2026, pese a su falta de experiencia en la Fórmula Uno.
"Liam aporta una nueva dinámica muy emocionante al equipo y esperamos competir este año contra rivales increíbles, algunos equipos y pilotos increíbles en lo que va a ser un Campeonato del Mundo muy reñido.
"Ahora estamos todos aquí porque en el fondo somos aficionados a los coches y lo que celebramos este año en nuestro equipo es la cultura del automóvil y la gente que la ama en todo el mundo", dijo Horner.
La cara del tetracampeón reflejaba incomodidad y cierto desagrado por el evento y el show que montó la escudería.
De hecho, tanto el neerlandés como Lawson fueron los únicos que no compartieron palabras con sus seguidores.
Como en forma de venganza, el público se le entregó por completo a Ferrari, Lewis Hamilton y Charles Leclerc.