Monterrey, México .- Para un joven recién egresado, el incorporarse a la vida laboral es un reto, no sólo por su falta de experiencia, sino porque en algunos casos son sorprendidos con decisiones, que expertos califican como "discriminación" previo a ser contratados.
De acuerdo con un joven, quien prefirió omitir su nombre, es recién egresado de una carrera profesional, y explicó que tras superar varios filtros en un proceso de contratación para una empresa, al final la compañía decidió no contratarlo porque "investigó" que su papá tenía un antecedente penal.
Afirmó que si bien el caso de su papá fue aclarado, esto no quedó corregido en su expediente.
Sin embargo, en una última entrevista, dijo el joven, un personal de la empresa le expresó que el caso de su padre causó inquietud y prefirieron no contratarlo.
Daniel Ordaz, CEO de Sendos, empresa de Inteligencia Artificial en recursos humanos, calificó este caso como un acto de discriminación.
"Hoy en día es ilegal pedir a un empleado un certificado de antecedentes no penales, aunque por mucho tiempo fue lo normal, se aprobó una ley de que no puedes solicitar una carta de antecedentes no penales para condicionar el ingreso de una persona. Sin embargo, sigue habiendo empresas que hacen su investigación", dijo.
Señaló que si bien, en algunos tipos de trabajos, como por ejemplo un puesto de seguridad, sí es necesario pedir este tipo de documentos, en un trabajo normal, no es necesario.
César Alejandro Aguirre Santos, titular de la Procuraduría de la Defensa del Trabajo en Nuevo León, coincidió en que este tipo de prácticas se puede considerar como una discriminación, pese a que el empleador tiene la decisión de a quien emplea.
"El empleador tiene todo el derecho de decidir a quién contrata y tiene todo el derecho de decidir a quién deja entrar a su casa", indicó.
De acuerdo con datos del IMSS, al cierre de abril en Nuevo León laboraban formalmente 251 mil 965 jóvenes con edad de 20 a 24 años, edad en la que comúnmente terminan alguna carrera técnica o profesional.
El Estado ocupa el segundo lugar nacional en el saldo total de jóvenes empleados formales en ese rango de edad; superado por la Ciudad de México, que concentra 317 mil 909.
Así, en el acumulado de enero a abril, en Nuevo León se han empleado 7 mil 946 jóvenes de 20 a 24 años, la entidad con la cifra más alta en el País; en el segundo sitio se encuentra el Estado de México, con 5 mil 205.
A nivel nacional, los jóvenes de esa edad empleados formalmente son 2 millones 590 mil 803, y de enero a abril, se incorporaron a esa cifra 36 mil 952.