Ciudad de México.- Hasta hace cuatro meses, José Enrique Alemán trabajaba en su taller de maquila de calzado en Guadalajara, Jalisco, donde armaba zapatos que se vendían en Coppel, C&A y, en algún momento, Fábricas de Francia.
Su ingreso era de tres veces el salario mínimo, pero la llegada de piezas sintéticas desde China abarataron su labor.
"Me pagaban por ensamblar un zapato con material de piel en 18 pesos, pero cuando entró producto sintético desde China me querían pagar 9 o 10 pesos", dijo Alemán en entrevista.
Esto lo llevo a cerrar su taller luego de haber estado 27 años en la industria del calzado.
Ahora es conductor en DiDi y Uber.
No es el único caso de Alemán.
En el último año, en mayo de 2025, 121 empresas de calzado, sobre todo pequeñas y medianas (Pymes), tuvieron que bajar la cortina, pues las importaciones chinas provocaron que sus dueños cambien de giro.
Actualmente hay 9 mil 429 empresas de este sector, la mayoría en Guanajuato y Jalisco, según la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato (CICEG) y el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE) de Inegi.
La causa no sólo fue la llegada de material sintético para armar calzado.
También se vieron afectadas otro tipo de importaciones, como maquinaria para hacer la piel más delgada y suave, así como cintas de refuerzo, que quedaron prácticamente obsoletas porque el zapato chino ya no requiere esos procesos, señaló Alemán.
Nayeli Montes, dueña de Black Lotus Bazar, en Guadalajara, Jalisco, dijo que no se puede competir con el calzado asiático, pues el precio ni siquiera cubre los costos de producción.
"Colegas que antes entregaban a Liverpool, Price Shoes y distribuidoras grandes dejaron de comprar de un día para otro. Eran fábricas que entregaban de mil a 2 mil pares al mes, y de un día para otro se quedaron sin trabajo, vendieron su maquinaria y liquidaron a su personal", detalló en entrevista.
¿La causa? Esas empresas empezaron a comprar calzado chino, expuso.
En 2024, México importó 185 millones de pares de zapatos, un alza anual de 31 por ciento, dijo en entrevista para el tema Juan Carlos Cashat, presidente de la CICEG.
De esa cifra, alrededor de 90 por ciento provino de Asia.
"Este año, a abril, llevamos 69 millones de pares de importaciones", agregó.
El año pasado, la industria perdió unos mil 800 empleos, abundó.
Cashat acusó que hay un mal uso del programa temporal de importación (IMMEX).
"Importan vía IMMEX un producto terminado y no se reexporta. De alguna manera reportan exportaciones ficticias y el producto se queda en el mercado sin pagar impuestos", aseguró.
Como muestra un botón: 40 millones de los 185 millones de pares de zapatos que se importaron el año pasado fueron usando IMMEX, dijo.
Pero las Pymes no sólo tienen estos problemas. Algunas, como Black Lotus Bazar, deben enfrentar el plagio de Shein y Mercado Libre, que utilizan fotografías de modelos que venden pese a que su marca, imágenes y videos de los zapatos están registrados ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
Shein afirmó que sus proveedores externos y vendedores del marketplace están sujetos a políticas y procesos que certifican que sus productos no infringen derechos de propiedad intelectual.
Aseguró que son ellos mismos quienes se comprometen y aseguran que no incurren en plagio.
Otro negocio afectado son las reparadoras de calzado, pues los clientes compran zapatos asiáticos de menor calidad, pero a bajo precio, y cuando se descomponen prefieren adquirir un par nuevo.
"La afectación empezó hace como cinco, seis años. Ya es muy común que la gente diga 'es que me sale más caro el servicio que lo que me salieron los tenis', entonces hay personas que se niegan a pagar la reparación del calzado para mejor comprar otro otra vez", detalló Luis Enrique Herrera, quien es parte de Reparadora de Calzado Carol, Pyme del Estado de México con más de 20 años en la industria.
CONTRAATAQUE
Para enfrentar la competencia china, Black Lotus Bazar y MITU Calzado se han centrado en ser empresas de nicho, con diseños especiales.
"El calzado chino ha puesto a temblar a muchas marcas, pero nosotros hemos apostado a la calidad, ediciones limitadas y durabilidad", aseveró Alejandra Gámez, socia fundadora de MITU Calzado, empresa de León, Guanajuato, que lleva 15 años en la industria.
La Secretaría de Economía ha tratado de frenar el calzado chino con aranceles de entre 25 y 35 por ciento y cuotas compensatorias de entre 12.13 y 17.99 por ciento a sandalias, tenis y botas chinas, que fueron resultado de una investigación de discriminación de precios.
Actualmente, la industria está a la espera de la resolución del Gobierno, señaló el presidente de la CICEG.
Sin embargo, los entrevistados coincidieron en que se requieren más incentivos para la industria nacional, aumentar el decomiso de mercancía asiática ilegal y cambiar la forma de pensar del consumidor.
"Es un tema también de conciencia de mercado, que los consumidores sepan que cuando compran un producto mexicano están ayudando de manera circular (a la economía nacional)", afirmó la socia fundadora de MITU Calzado.
Datos de la Cámara Nacional de la Industria del Calzado (Canaical) revelan que la industria nacional produce 420 millones de pares al año.
En 2024, el Producto Interno Bruto (PIB) fue de 15 mil 878 millones de pesos (a precios de 2018), lo que representó 0.06 por ciento del PIB de México, según datos de Inegi.