El arancel de hasta el 210% que impuso la Federación al azúcar extranjero será insuficiente para que esta industria se recupere, pues siguen entrando ilegalmente cantidades masivas del producto, y a la vez se espera que la demanda caiga por la reforma al IEPS, en medio de alzas en los costos de producción, señalaron expertos.
Por si fuera poco, agregaron, los azucareros mexicanos se enfrentan a que, de lo producido en el ciclo agrícola 2025-2026, la Administración Trump únicamente les dejará exportar 200 mil toneladas a EU, una reducción anual del 52.9%, cuando en el 2014 el país vecino llegó a recibir un millón de toneladas.
Juan Carlos Anaya, director del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), advirtió que el gravamen contra los países no asociados al T-MEC sería tan sólo un paliativo frente a los retos que enfrentan los azucareros en el País.
Para en verdad regular el mercado, de acuerdo con el especialista, debería establecerse una regla en la que, por cada tonelada importada de jarabe de maíz de alta fructosa, se exporte una de azúcar, dado que ese producto ha desplazado fuertemente al azúcar, por ser más barato.
Peor aún, el nuevo IEPS diferenciado aprobado en el Paquete Económico 2026, con una tasa de 3.08 pesos por litro para bebidas altamente calóricas y 1.50 pesos por litro para las bajas en calorías, acentuaría la sustitución del azúcar y reduciría la demanda doméstica.
Anaya agregó que los cañeros han perdido rentabilidad en los últimos años debido a la sequía y el encarecimiento de fertilizantes, plaguicidas, entre otros insumos agrícolas.
"El arancel del 210% representa una medida defensiva necesaria, pero insuficiente por sí sola para equilibrar el mercado. Debe acompañarse de una política integral que refuerce la competitividad y fortalezca las exportaciones", dijo.
Grupo REFORMA ha documentado que, según empresarios del rubro, México enfrenta dos tipos de contrabando de azúcar: el bronco y el técnico. Del contrabando bronco, se calcula que alrededor de 40 mil toneladas del producto ingresan anualmente desde Guatemala vía terrestre y en balsas.
En cuanto al contrabando técnico, aunque se desconoce la cantidad que ingresa al País, se estima que sería mucho mayor, al tratarse de empresas que ingresan azúcar como mezclas alimenticias compuestas hasta en un 95% por el endulzante, declarándolas bajo fracciones arancelarias incorrectas para pagar menos aranceles y evitar los cupos aplicables.
Por su parte, Alberto Santos Boesch, director de los ingenios de Empresas Santos, consideró que la imposición de aranceles al azúcar podría ser un muy buen primer paso para frenar las importaciones de azúcar provenientes de países sin tratado de libre comercio, pero insuficiente ante la falta de reciprocidad de Estados Unidos, que introduce altas cantidades de jarabe de fructosa que desplaza al azúcar en el mercado mexicano.
"Los precios están muy bajos y el arancel es insuficiente para compensar el precio nacional, pero hacen falta medidas adicionales para dar certeza a la industria que ha estado vendiendo todo el año por debajo del precio de producción por la entrada de esta azúcar, de mezclas de endulzantes que no evaden así arancel".
Señaló que entran a México cerca de un millón o 1.5 millones de toneladas de alta fructosa de Estados Unidos a México, pero la exportación mexicana de azúcar a ese país es sólo de 180 mil toneladas y ha ido bajando cada año desde niveles que tuvo de hasta un millón.