Aproximadamente a la 1:28 a.m. del 6 de abril, agentes de la estación de patrullaje East Montana (EMPS) detuvieron un Mercedes negro en la cuadra 3900 de Rich Beem Boulevard, luego de que el vehículo no señalara un cambio de carril.
La conductora, identificada como Ivana Dolores Salazar, de 27 años, declaró que acababa de salir del trabajo y se dirigía a recoger a su bebé recién nacido. Sin embargo, los agentes observaron un vaso de vidrio con un líquido rojo de origen desconocido y desarrollaron sospechas razonables de que Salazar conducía en estado de ebriedad.
Inicialmente, la mujer afirmó que no llevaba a nadie más en el vehículo. No obstante, tras ser arrestada por sospecha de manejar bajo los efectos del alcohol, los agentes registraron el auto y descubrieron un bebé de cinco meses en una silla para auto mal asegurada en el asiento trasero.
Cuando se le volvió a preguntar por el menor, Salazar insistió en que iba a recoger a su hijo. Los agentes la escoltaron de regreso al vehículo y le mostraron al bebé, momento en el que se tornó poco cooperativa y aseguró no saber que el niño estaba en el carro.
Los servicios médicos de emergencia de El Paso acudieron al lugar para valorar el estado del menor, quien fue trasladado al Hospital The Hospitals of Providence East Campus para una evaluación más detallada. También se notificó a los Servicios de Protección Infantil (CPS), quienes entregaron al bebé a un adulto responsable.
Ivana Dolores Salazar fue arrestada y enfrenta cargos por conducir intoxicada con un menor de 15 años como pasajero y poner en peligro a un menor. Fue ingresada a la cárcel del Condado de El Paso con una fianza total fijada en 23,000 dólares.
Este caso ha generado preocupación entre las autoridades y la comunidad, ya que evidencia los peligros de conducir bajo el influjo del alcohol, especialmente cuando se trata de proteger la vida de un niño tan vulnerable.