El Paso, Tx.- Tras levantarse la orden de silencio, promulgada por el juez Sam Medrano, el fiscal del distrito del estado, James Montoya, confirmó que la fiscalía no solicitará la pena de muerte en el juicio que se le sigue a Patrick Crusius, asesino confeso del tiroteo de Walmart, ocurrido el 3 de agosto de 2019, pero enfrentará una serie de condenas perpetuas en una prisión de alta seguridad, de la cual no saldrá vivo. El 21 de abril del presente año será la audiencia.
En conferencia de prensa, Montoya declaró que la resolución no se tomó de manera precipitada, sino que sobrevino luego de sostener entrevistas con familiares de las víctimas y sobrevivientes del atentado que dejó como saldo 23 personas muertas y 22 heridos. Aunque algunas personas estuvieron en contra, la mayoría estuvo a favor de no buscar la pena capital.
Sostuvo que también se le extendió una oferta al acusado para que se declarara culpable de asesinato capital y recibiera una sentencia de cadena perpetua sin libertad condicional, así como una renuncia completa a todos sus derechos de apelación a cambio de que la fiscalía estatal no buscara la orden de ejecución.
“Esta no fue una decisión tomada a la ligera o apresuradamente; es algo que ha estado en curso durante varios meses. Es algo en lo que personalmente he pensado mucho”, dijo el fiscal de distrito.
Agregó que durante su campaña se comprometió ante el electorado a buscar la pena de muerte contra Crusius.
“Creo en la pena de muerte. Creo que este acusado merece la pena de muerte por lo que hizo”, señaló.
No obstante, y tras justificar el dictamen, dijo que algunas familias querían que los fiscales continuaran buscando la pena de muerte, pero al final del día prevaleció el consenso, seguido de las críticas, enojo, confusión y sensación de traición de la comunidad, las cuales recibió durante todo el día a través de numerosas llamadas, mensajes de texto y correos electrónicos. “Algunas familias de los fallecidos se han frustrado con el sistema judicial y ya no hablan con la Fiscalía”, subrayó.
Ante ello, contestó: “¿Qué cambió? La respuesta es que me senté y hablé con las víctimas, con cada una de ellas, individualmente”. Y remató: “Quedó claro, mientras nos reunimos con las familias una por una, que existe un consenso fuerte y abrumador que simplemente quería que este caso terminara, que quería una resolución en el proceso judicial”.
Resaltó que desde el primer día que asumió el cargo, 1 de enero de 2025, comenzó junto con su equipo a programar reuniones individuales con todas las familias que estaban dispuestas a reunirse con ellos de manera presencial o remota, algo que no se había hecho en muchos meses.
Explicó que algunas de las familias con las que se reunió en enero y febrero, para explicarles lo que implicaría este proceso si continuaban buscando la pena de muerte, tenían una orden de programación tentativa de que comenzarían o intentarían comenzar un juicio en El Paso el próximo enero de 2026, donde intentarían elegir un jurado. Durante mucho tiempo ha creído que un jurado de habitantes de El Paso debería ser quien decidiera el castigo del acusado.
Sin embargo, les hizo ver que no tenía mucha confianza en que eso fuera posible al sentir que era un desafío encontrar 12 jurados justos e imparciales en El Paso que aún no hubieran tomado una decisión sobre cuál debería ser el castigo apropiado y que, en su opinión profesional, era bastante probable que se tuviera que cambiar la sede del juicio, lo que se sumaría a la demora.
“Discutimos el hecho de que todavía quedaba una enorme cantidad de litigio previo al juicio por hacer... y, el plazo de enero de 2026 no era realista. Creo que estamos mirando a finales de 2026 o 2027”, apuntó al señalar que podría haber un peor escenario que se extendiera hasta 2028.
Dijo que el Covid jugó una parte significativa en el retraso, por lo que quedó muy claro que la gran mayoría quiere que este caso termine lo más rápido posible.
Y detalló: “Eso no quiere decir que no haya familiares que no quisieran la pena de muerte. Entiendo completamente y estoy de acuerdo con ellos personalmente. Querían que siguiéramos buscándola sin importar cuánto tiempo tomara, a pesar de décadas de posibles apelaciones, 20, 30, 40 años. Pero después de sopesarlo todo y hablar incluso con los sobrevivientes que estaban allí, se volvió insostenible para nosotros continuar”.
Informó que todavía les queda un mes hasta que la policía o los jueces escuchen y dicten sentencia el lunes 21 de abril, fecha que solicitaron para dar tiempo suficiente de coordinar el viaje de las familias de fuera de la ciudad que quisieran estar presentes y expresar sus pensamientos en la sentencia.
Agregó que fue el juez Medrano quien anuló la orden de silencio la mañana del martes, por lo que se programó la conferencia de prensa para dar a conocer la información sobre el curso que seguirá el juicio.
“Este acusado morirá en la penitenciaría, no saldrá; morirá en prisión y, fundamentalmente, a eso se reduce todo esto”, dijo Montoya y se preguntó: “¿Vamos a prolongar esto durante un año, dos años, décadas para poder clavarle una aguja en el brazo? Realmente morirá en prisión, no hay duda al respecto”, aseguró.
Explicó que el 21 habrá un procedimiento judicial en este juzgado donde se declarará culpable y será sentenciado por el juez a cadena perpetua sin libertad condicional, y donde se tendrán declaraciones de impacto de las familias de las víctimas.
Dijo que una vez que esté hecho, se realizarán algunos trámites que deben procesarse, pero por ahora, debido a que el estado de Texas originalmente presentó los cargos, originalmente iría al Departamento de Justicia Penal de Texas (TDCJ).
Indicó que hay una sentencia federal concurrente de 90 cadenas perpetuas consecutivas, además de una recomendación de un juez federal para que se cumplan esas sentencias en la penitenciaría estadounidense de máxima seguridad en Florence, Colorado, una instalación correccional de mayor seguridad que existe en Estados Unidos, donde purgan condenas terroristas de organizaciones terroristas como ISIS, Al Qaeda, y el narcotraficante mexicano Joaquín Guzmán Loera, conocido como ‘El Chapo' Guzmán.