Ciudad de México.- Los conflictos entre perros son un riesgo latente, por ello, es necesario que los tutores sepan cómo frenar dichos conflictos de la forma adecuada.

De acuerdo con Daniel Rodrigo Tejeda Fernández de Lara, especialista en Etologia Clínica por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en las disputas físicas es imprescindible que los dueños no jalen a los perros en un intento de separarlos, pues esto podría ocasionar desgarres y heridas mayores.

En términos generales, la mejor forma para disolver la pugna es necesario:+ Identificar al can agresor.+ Agarrarlo de las patas traseras y levantárselas ligeramente (como carretilla).+ Esperar a que pierda el equilibrio y suelte al afectado.

+ Separarlos inmediatamente y distanciarlos.

+ Revisar las posibles lesiones y acudir con el veterinario en caso de ser necesario. "Si bien cada conflicto tiene sus particularidades, es necesario que los tutores monitoreen constantemente a sus perros, esto ayudará a saber cuál escaló el conflicto y se realice la maniobra", enfatiza. "En caso de efectuarla en el agredido, éste perderá su postura defensiva y quedará a merced del agresor". A decir de Tejeda Fernández de Lara, es crucial que ante estas situaciones el resto de tutores llame a su perro y lo mantenga alejado del percance, pues a pesar de no estar involucrado directamente, existe la posibilidad de que su can se acerque y se una a la pugna.