Cd. de México.- Entusiasta e inocente, Margaret (Nell Tiger Free) llega a un orfanato en Roma antes de iniciar su noviciado.
Tan ilusionada está con sus aspiraciones que las señales de que algo siniestro sucede a su alrededor le pasan por alto, hasta que las desgracias de la niña Carlita (Nicole Sorace) la obligan a ver la realidad.
Horrorizada por el comportamiento de monjas, curas y clérigos de alto mando en la comunidad adonde fue enviada desde su internado en Estados Unidos, la devota aspirante a monja se enfrenta a la búsqueda del nacimiento del Anticristo, tal como lo relata la película La Primera Profecía (The First Omen).

"La Iglesia y el horror hacen una mancuerna perfecta, porque lo misterioso y lo desconocido generan atracción. En el área literaria, artística, nos atraen", dijo Free (Game of Thrones) en entrevista.
El largometraje, que se estrena hoy en los cines mexicanos, es una precuela de La Profecía (The Omen), película de 1976 de Richard Donner que imaginaba los primeros años del Anticristo, Damien Thorn, en la Tierra.
Cuando Carlita, la niña más callada y retraída de las internas en el orfanato, da señales de que algo anda mal, Margaret tratará de descifrar los acertijos a su alrededor: una habitación de castigo, penitencias de silencio, dibujos perturbadores y una madre superiora con actitudes desquiciadas.
Este largometraje, dirigido por Arkasha Stevenson, se centra en las conspiraciones que descubrirá Margaret a todos niveles, que pretenden allanar la llegada del hijo del diablo y el inminente apocalipsis.
"Mi personaje es nuevo, entonces fue crearlo desde cero y nada más, no hubo nada más alrededor. Me parece muy atractivo que la gente de la Iglesia, que representa el epítome de la bondad, el epítome de la luz, se vaya a una historia oscura", destacó la actriz británica.
En el cuadro de terror y suspenso, entran el Cardenal Lawrence (Bill Nighy), la Hermana Silvia (Sonia Braga), el Padre Brennan (Ralph Ineson) y Luz Valez (Maria Caballero), siendo esta última un elemento clave como la compañera de habitación de la protagonista.
"El orfanato, la iglesia, todo lo que vemos en la película es en una locación real. El 99 por ciento son locaciones y le da una vida única a la película, casi nada se hizo en un set".
La producción mostrará las investigaciones de Margaret y su búsqueda de posibles aliados ante una conjura que llega a alturas inimaginables, todo mientras sortea la incredulidad y la tristeza de la situación.
"No hay una mujer que sea lineal, todas tenemos muchas complicaciones, e interpretar a una persona regular es más difícil que a una que tiene muchas aristas (emocionales). Yo lo encuentro fascinante, y en las escenas de horror detectas cómo es la cadencia, el tono del personaje", dijo Free.