CDMX.- La audiencia que estaba planeada para este lunes, en la que se determinaría si Lyle y Erik Menéndez podrían tener la oportunidad de obtener la libertad condicional, fue pospuesta hasta enero.

De acuerdo con TMZ, el juez Michael Jesic, encargado del caso, dijo que necesitaba más tiempo para ponerse al día con el caso. El juez también quiere darle a Nathan Hochman, quien será convertirá en fiscal de distrito de Los Ángeles este 2 de diciembre, la oportunidad de opinar. Las nuevas fechas son el 30 y 31 de enero.

Los hermanos Lyle y Erik Menéndez, en prisión perpetua por asesinar a sus padres en su lujosa mansión de Beverly Hills en 1989, tenían planeado presentarse este lunes nuevamente ante un juez en medio de la campaña por su liberación tras 34 años de cárcel.

Los Menéndez fueron condenados en 1993, luego de dos juicios extensamente cubiertos por los medios que les dieron amplia notoriedad.

En esa época, la Fiscalía los acusó de haber matado a sangre fría a su padre José, un inmigrante cubano convertido en importante ejecutivo de la música, y a Mary Louise "Kitty", una ex reina de belleza, para hacerse supuestamente con una herencia de 14 millones de dólares.

Pero la defensa presentó a los jóvenes, que tenían 21 y 18 años cuando ocurrió el crimen, como víctimas de abuso sexual y psicológico a manos de un padre extremadamente controlador y de una madre negligente.

El caso recobró fuerza en parte gracias a la reciente miniserie de Netflix, Monstruos: La Historia de Lyle y Erik Menéndez, y de un documental igual de exitoso.

Los Menéndez están recluidos en San Diego, a unos 265 kilómetros del tribunal al norte de Los Ángeles que decidirá su futuro. Desde allí planeaban comparecer este lunes virtualmente en la audiencia, según informó su abogado a medios locales.

Sin embargo, la conferencia de seguimiento se retrasó debido a dificultades técnicas con la transmisión WebEx y los hermanos, que se encuentran en el Centro Correccional Donovan en San Diego, no pudieron conectarse, informó Variety.

La campaña que busca su liberación, con figuras como Kim Kardashian, tiene voz constante en Tammi Menéndez, esposa de Erik, quien la semana pasada acudió a las redes para pedir que los liberaran antes de las festividades de Fin de Año, algo que finalmente no podrá ocurrir.

Turismo del crimen


La defensa de los Menéndez trabaja en tres alternativas para liberarlos. Su abogado, Mark Geragos, busca que la justicia cambie el cargo de homicidio en primer grado a homicidio involuntario.

Esto podría significar la libertad inmediata para los hermanos, quienes ya superaron la pena máxima por este cargo en California, de once años.

La otra alternativa es obtener una nueva sentencia, lo que les abriría el camino para buscar la libertad condicional. Geragos también formalizó un pedido de clemencia ante el gobernador de California, Gavin Newsom.

La fiebre por el caso parece alcanzar un nivel similar al de los años 1990, cuando el juicio se transmitía en televisión y estaba en boca de todos, dentro y fuera de Estados Unidos.

Desde entonces, y más a raíz de los shows de Netflix, decenas de personas visitan los alrededores de la mansión en Beverly Hills donde ocurrió la tragedia que estremeció al país.

Christian Hannah, un australiano nacido casi dos décadas después del crimen, incluyó la residencia en su recorrido debido a la fascinación por el documental.

"Es realmente increíble verla en persona. No sé realmente por qué es increíble", dijo Hannah. "Es sólo porque lo ves en la televisión y lo ves en persona... Se siente genial. ¿Entienden?".