Ciudad de México.- El Rey Carlos III afirmó que la Mancomunidad de Naciones debe reconocer su "dolorosa" historia, mientras los países africanos y caribeños presionan para obtener reparaciones por el papel de Reino Unido en la esclavitud transatlántica.
Representantes de 56 países, la mayoría con raíces en el imperio británico, asistieron a la reunión de jefes de Gobierno de la Mancomunidad de Naciones que comenzó el lunes en Samoa y en la que la esclavitud y la amenaza del cambio climático se perfilan como temas principales.
"Escuchando a personas de toda la Mancomunidad, entiendo que los aspectos más dolorosos de nuestro pasado siguen resonando. Es vital, por tanto, que entendamos nuestra historia, para guiarnos a la hora de tomar las decisiones correctas en el futuro", dijo el monarca en un discurso.
La exigencia de que antiguas potencias coloniales como Reino Unido paguen reparaciones o reparen de otro modo la esclavitud y sus legados actuales viene de lejos, pero ha cobrado impulso en todo el mundo, especialmente entre la Comunidad del Caribe (CARICOM) y la Unión Africana.
Los que se oponen a las reparaciones afirman que los países no deberían ser responsables de agravios históricos, mientras que los que están a favor afirman que el legado de la esclavitud ha dado lugar a una enorme y persistente desigualdad racial.
El primer ministro británico, Keir Starmer, ha rechazado las peticiones de reparaciones y ha descartado disculparse por el papel histórico del país, pero se ha mostrado abierto a dialogar con los líderes que lo deseen.
Hay distintos tipos de reparaciones, desde pagos financieros y disculpas hasta transferencia de tecnología y programas educativos. CARICOM tiene su propio plan de reparaciones.
El ministro de Asuntos Exteriores de Bahamas, Frederick Mitchell, dijo que el borrador de conclusiones de la cumbre, tenía párrafos en los que se pedía un debate sobre las reparaciones.
"Si decimos que queremos una mayor igualdad y equidad en el mundo, la forma de hacerlo es examinar qué y cómo podrían manifestarse las reparaciones, en lugar de cerrar la conversación", dijo Jacqueline McKenzie, abogada del bufete londinense Leigh Day.
Entre los siglos 15 y 19, al menos 12,5 millones de africanos fueron secuestrados y llevados a la fuerza por barcos y mercantes, en su mayoría europeos, y vendidos como esclavos.
Los que sobrevivieron a los brutales viajes acabaron trabajando en plantaciones en condiciones inhumanas en América, mientras otros se lucraban con su trabajo.
"Hemos demostrado una capacidad sin parangón para confundir la dolorosa historia que nos unió y sentarnos juntos como iguales durante 75 años", dijo Patricia Scotland, secretaria general de la Mancomunidad,