La Princesa heredera Mette-Marit podría someterse a un trasplante de pulmón, luego de que estudios médicos recientes confirmaran un deterioro significativo en su estado de salud.
En un comunicado oficial, la Casa Real de Noruega recordó que a Mette-Marit le fue diagnosticada fibrosis pulmonar en 2018, una enfermedad crónica caracterizada por la acumulación de tejido cicatricial en los pulmones, lo que dificulta el adecuado paso del oxígeno al torrente sanguíneo.
"Durante el otoño, se realizaron varias pruebas que muestran un claro empeoramiento de la salud de la Princesa Heredera. Por lo tanto, los médicos del Hospital Universitario Rikshospitalet han iniciado el proceso de evaluación para un posible trasplante de pulmón", señala la misiva.
Are Martin Holm, jefe del Departamento de Medicina Respiratoria del Hospital Universitario Rikshospitalet, explicó que la Princesa se encuentra en una etapa en la que el trasplante comienza a perfilarse como una opción necesaria.
"Estamos llegando al punto en que será necesario un trasplante de pulmón y estamos realizando los preparativos necesarios para garantizar que sea posible cuando llegue el momento", señaló.
No obstante, el especialista aclaró que por ahora no se ha definido cuándo Mette-Marit podría ser incluida en la lista de espera para dicho procedimiento.
El comunicado también subraya que requiere cada vez más un programa cuidadosamente estructurado de ejercicio, descanso y recuperación física.
A pesar de ello, la Princesa ha expresado su firme deseo de continuar con sus funciones oficiales en la medida de lo posible, por lo que su agenda pública será ajustada para adaptarse a su estado de salud, priorizando su bienestar sin dejar de lado sus compromisos institucionales.
La noticia se da a conocer en un momento delicado para la familia real noruega, luego de que Marius Borg Høiby, hijo de Mette-Marit, fuera acusado de múltiples cargos, entre ellos violación, tras una prolongada investigación.
El juicio está previsto para febrero de 2026 y el fiscal del estado de Oslo, Sturla Henriksbø, indicó que Høiby podría enfrentar hasta diez años de prisión en caso de ser declarado culpable.