El estado de Chihuahua se ubica en la octava posición a nivel nacional en número de casos de sífilis adquirida, y en el noveno lugar en incidencia (casos por cada 100 mil habitantes), de acuerdo con el Boletín Epidemiológico más reciente de la Secretaría de Salud (SSA), con corte a la mitad del año 2025.
De acuerdo con la SSA, el reporte nacional refleja una tendencia al alza en los contagios de infecciones de transmisión sexual (ITS) en distintas entidades del país, y ubica a Chihuahua dentro del grupo de estados con mayor presencia de sífilis adquirida, una enfermedad bacteriana de transmisión sexual que, si no se trata a tiempo, puede derivar en complicaciones severas en la salud.
La sífilis adquirida se transmite principalmente por contacto sexual sin protección, y puede pasar inadvertida durante sus primeras fases. Si no se detecta y trata oportunamente, puede progresar a etapas más graves que afectan órganos como el corazón, el cerebro y el sistema nervioso central.
Especialistas de salud pública advierten que este aumento en los casos podría estar relacionado con falta de uso del condón en relaciones sexuales, bajos niveles de detección temprana y pruebas regulares, falta de acceso a servicios de salud sexual, especialmente en zonas rurales y estigmatización o desinformación sobre enfermedades de transmisión sexual.
Según el informe federal, entidades como Ciudad de México, Baja California, Veracruz y Jalisco encabezan la lista con mayor número de casos, seguidos por otros estados del norte como Chihuahua, Sonora y Coahuila.
La incidencia nacional también muestra un incremento sostenido respecto al año anterior, lo que ha encendido las alertas en el sector salud, ante el riesgo de rebrotes de enfermedades consideradas controladas en décadas anteriores.
La Secretaría de Salud estatal y los Servicios de Salud de Chihuahua han reiterado la importancia de usar preservativo en todas las relaciones sexuales; realizarse pruebas periódicas de ITS, especialmente si se tiene una vida sexual activa; acudir a unidades médicas ante cualquier síntoma sospechoso; evitar la automedicación y completar el tratamiento médico en caso de diagnóstico.
Asociaciones civiles insisten en que se de deben de reforzar campañas de concientización en centros de salud y espacios comunitarios, además de la distribución gratuita de preservativos y pruebas rápidas de detección.