Guadalupe y Calvo, Chih.- Previo a la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz en el municipio de Guadalupe y Calvo Este que se realizará este martes en Guadalupe y Calvo, este lunes arribaron al municipio unidades adicionales de la Policía Estatal provenientes de la capital del estado, con el fin de fortalecer la presencia de las fuerzas del orden y colaborar en los operativos de vigilancia y contención del crimen.


Ante la creciente ola de violencia que ha permeado en días recientes en la región, autoridades estatales y federales instalarán este martes la mesa de coordinación con el objetivo de atender la situación de inseguridad que se ha intensificado en los últimos días.


La reunión será encabezada por la gobernadora del estado, María Eugenia Campos Galván, junto a mandos del Ejército Mexicano, Guardia Nacional, Fiscalía General del Estado y Secretaría de Seguridad Pública Estatal, en respuesta a los recientes enfrentamientos entre grupos delictivos en la región.


Durante el lunes se pudieron observar patrullajes terrestres y aéreos para reforzar la seguridad y restablecer el orden.


En días previos, habitantes reportaron intensas balaceras y la presencia de grupos armados en la cabecera municipal y comunidades aledañas.


Entre la noche del 18 y la madrugada del 19 de julio se registraron intensos enfrentamientos armados entre el grupo “La Línea” (vinculado al Cartel de Juárez) y células del Cártel de Sinaloa; al menos una persona perdió la vida y se desató un operativo interinstitucional con patrullajes aéreos y terrestres.


La Fiscalía Estatal confirmó el hallazgo de un cuerpo en la cabecera municipal el día 20 de julio.


Otros enfrentamientos dejaron al menos tres personas fallecidas y han generado pánico entre la población, muchas de cuyas comunidades permanecen sin comunicación, electricidad ni acceso a servicios básicos.


Como parte de las acciones inmediatas, se prevé que se establezcan bases operativas interinstitucionales en puntos estratégicos como Moris y la propia cabecera de Guadalupe y Calvo.


La población permanece con temor, recluida en sus domicilios y muchas veces sin servicios básicos, mientras los grupos criminales operan impunemente en zonas rurales y cerros aledaños.


Negocios y oficinas gubernamentales habían suspendido actividades, aunque algunas han reanudado labores, a pesar de la continua presencia de hombres armados rodeando la cabecera.


Las autoridades informaron que continuarán con la vigilancia en la zona y darán seguimiento a los acuerdos establecidos en la mesa de seguridad, en coordinación con los tres niveles de gobierno.