Nueva York.- Desde el principio de su carrera política, Donald J. Trump ha engañado, descrito erróneamente, ocultado, exagerado y en ocasiones, mentido directamente.

Sus erróneas declaraciones acerca de la frontera, economía, pandemia del coronavirus y la elección del 2020 han cimentado su campaña del 2024.

Debido a su afición de doblegar la verdad, en algunas hasta el punto de quiebre, lo cual ha sido bien documentado, un estudio profundo de cómo lo hace revela una especie de técnica de su deshonestidad:  una serie de medidas retóricas recurrentes con las que Trump impulsa su popularidad entre sus simpatizantes.

Desde la semana que empezó con el discurso de victoria de Trump en Iowa hasta su triunfo en las primarias de New Hampshire --- las competencias lo han colocado en el camino para convertirse en el nominado de su partido por tercera vez consecutiva ---- The New York Times analizó todas sus declaraciones públicas, incluyendo discursos, entrevistas y comentarios en las redes sociales.

Sus palabras se enfocaron mayormente en atacar a sus rivales políticos, auto agrandando las cosas y sembrando miedo para defenderse en el 2024.

Al hacer eso, frecuentemente Trump utiliza la repetición de falsedades y medias verdades.

Así es como lo hace:

Distorsiona los datos y propuestas de sus contrincantes para hacerlos parecer poco razonables.

Por ejemplo, dijo que “Joe Biden está proponiendo el más grande incremento en impuestos en la historia de Estados Unidos --- quiere cuadruplicar los impuestos”.

El presidente Biden no ha propuesta cuadriplicar los impuestos.  De hecho, se ha comprometido consistentemente a no aumentar impuestos a nadie que gane menos de 400 mil dólares.

Exagera y cambia los hechos para hacer que su propuesta suene mejor de lo que es.

 

“Tuvimos la mejor economía. No tuvimos inflación”, dijo.

 

La economía no fue “la mejor” durante el mandato de Trump, dejando a un lado el Covid, el crecimiento promedio fue más bajo durante la Era Trump que en la de los ex presidentes Bill Clinton y Ronald Reagan.  La inflación fue baja pero no inexistente.

Utiliza argumentos antiguos y nuevos sobre la elección amañada para sugerir que sólo puede perder si su contrincante hace trampa.

Ha convertido sus casos penales en un grito de guerra, afirmando sin fundamento que está siendo perseguido por su sucesor.

Hace afirmaciones que no pueden ser verificadas acerca de cómo serían las cosas si hubiera ganado un segundo término.

Describe Estados Unidos como una nación en ruinas.