Nueva York.- A principios de esta semana, un par de republicanos y ex miembros del Congreso enviaron un correo electrónico a docenas de compañeros retirados del Partido Republicano con un claro y urgente tema.
“Únanse a los republicanos que están a favor de Biden, POR FAVOR”.
El correo electrónico invitó a ex legisladores a una reunión virtual que se efectuará la próxima semana con miembros de la campaña del presidente Biden --- una reunión que para muchos de ellos podría ser la primera interacción oficial con la campaña de reelección de Biden desde que inició el año pasado.
Algunos de los que recibieron el comunicado ofrecieron su ayuda de inmediato. Aunque varias personas que lo recibieron dijeron que había provocado una oleada privada de frustración entre los republicanos que, a pesar de apoyar públicamente a Biden en el 2020, y en algunos casos arriesgando su futuro político por enfrentar a Trump, dijeron que han sido ignorados mayormente por la campaña y una administración con la que no siempre están de acuerdo.
“Muchos de nosotros estamos luchando pero ¿cómo podemos apoyarlo si él se hizo a la extrema izquierda?”, comentó el ex representante republicano Chris Shays de Connecticut, quien apoyó a Biden en el 2020 pero dijo que era “improbable” que lo haga nuevamente.
En el 2020, un constante flujo de republicanos apoyaron a Biden, representando un pequeño pero importante porcentaje del electorado: los republicanos anti-Trump.
Ese grupo recibió un golpe en esta semana cuando Nikki Haley, la última rival de Trump en las primarias republicanas, dijo que planeaba votar por él --- un hombre al que ella frecuentemente ha descrito como peligroso.
Ahora, aun cuando Trump ha mostrado una visión de una presidencia que podría ser aún más radical que la primera, la oposición republicana se encuentra en un lugar incómodo.
Algunos republicanos culpan a la campaña de Biden, diciendo que no han escuchado nada acerca de una operación que puedan usar para apoyarlo.
Y están preocupados de que esa omisión represente una gran falla para atraer a los republicanos moderados.