Filadelfia, Estados Unidos.- La Vicepresidenta Kamala Harris y Donald Trump se enfrentan este martes en un debate electoral en el que intentarán convencer a los estadounidenses indecisos para inclinar la balanza a su favor en unas elecciones presidenciales muy reñidas.

La demócrata, de 59 años, y el ex Presidente y candidato republicano, de 78, no se conocen pero las presentaciones sobran. A partir de las 19:00 horas (Tiempo de la CDMX) se enfrentarán verbalmente para exponer su visión de Estados Unidos.

Según las encuestas, la economía es la principal preocupación de los ciudadanos así que es muy probable que parte del debate gire en torno a cómo piensa cada uno abaratar el coste de la vida.

Se hablará asimismo de migración irregular en la frontera con México, uno de los temas favoritos del republicano, que amenaza con llevar a cabo una deportación masiva de migrantes si el 5 de noviembre recupera las llaves de la Casa Blanca.

Y del derecho al aborto, que Harris defiende a capa y espada y sobre el que Trump prefiere no explayarse para evitar ahuyentar votos.

Disponen de 90 minutos para convencer a los millones de espectadores que seguirán el duelo televisivo organizado por la cadena ABC.

Lo harán de pie, detrás de un atril. Sus únicas armas serán un bloc de notas, un bolígrafo y un vaso de agua. No habrá público. Los micrófonos solo estarán encendidos cuando les toque hablar.

Este primer debate entre ellos, y quizá el único, tendrá lugar en Filadelfia, la cuna de la democracia y donde se cree que se cosió la primera bandera estadounidense.

Pertenece a Pensilvania, uno de los siete estados bisagra, es decir que votan por uno u otro partido en función de los candidatos. Esto les otorga un poder descomunal en las elecciones debido sistema de votación por sufragio universal indirecto.

"No sabemos qué puede pasar. Ella ha cambiado tanto su línea política en los últimos años", comentó Trump sobre Kamala Harris en una entrevista este martes con la NBC.

Sin embargo, consideró que esto le hará "mucho más fácil" la tarea en el debate. "Ya no tiene credibilidad", sostuvo el republicano.

Los demócratas se esperan golpes bajos. "No tiene límite en lo bajo que puede caer" y hay que "estar preparados para el hecho de que probablemente va a decir muchas mentiras", aseguró Harris en una entrevista difundida este lunes.

Durante décadas estos debates permitían a un candidato distinguirse de su rival, pero no hacían mella en la campaña.

Hasta el pasado junio, cuando el pésimo desempeño del Presidente Joe Biden precipitó su caída hasta que el 21 de julio pasó el testigo a su Vicepresidenta.

Desde entonces ella se ha convertido en un fenómeno político. Recabó un apoyo masivo en cuestión de horas, rompió récords en recaudación de fondos, saboreó una nominación triunfal en la convención demócrata de Chicago y consiguió igualar mucho las encuestas sobre la intención de voto.