Chihuahua, Chih.- Sólo cuatro de los 10 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE) que fueron hincados y golpeados por 80 integrantes de un grupo criminal que los interceptó en la comunidad de Catedral, en Guadalupe y Calvo, presentaron una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE).

El área de Comunicación Social de la FGE, a cargo de Eloy García Tarín, informó que los agentes interpusieron las querellas ante la Fiscalía de Distrito Zona Centro (FDZC), pero fueron declinadas a la Fiscalía Especializada en Operaciones Estratégicas, la cual realiza la investigación e integración de las carpetas.

Ante los hechos violentos reportados el pasado 24 de agosto, la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa) desplegaron un operativo terrestre y con drones de la Dirección Logística para dar con los agresores.

Datos a los que esta casa editora pudo acceder exhiben que los policías no sólo fueron rodeados por 80 miembros de un grupo criminal, sino que también fueron desarmados, obligados a tirarse al suelo y golpeados.

Según el reporte, al llegar a Catedral, cuatro hombres y una mujer que estaban en la Jeep corrieron hacia la maleza, por lo que los elementos descendieron de sus unidades y les pidieron que bajaran las armas, a lo que hicieron caso omiso y además pidieron apoyo mediante los radios que portaban consigo.

Acto seguido accedieron a la petición de los policías y se acercaron a dialogar con ellos de manera pacífica. Quien portaba el radio dijo ser hijo de Ventura Corral Félix-identificado como “El 35” -, al que señaló como encargado de la zona serrana desde Parral hasta el municipio de Guadalupe y Calvo.

Tras este intercambio y habiendo trascurrido cerca de cinco minutos, llegaron 20 vehículos con blindaje artesanal y artillados, de los que descendieron cerca de 80 hombres fuertemente armados y con equipo táctico, quienes de inmediato apuntaron a los agentes y comenzaron a golpearlos en el rostro y el cuerpo.

Superados en número, los policías tuvieron que dejar sus armas y colocarse primero de rodillas y luego bocabajo, con la amenaza de que los matarían por orden de “El 35”.

Los agresores los subieron a las bateas o cajas de las camionetas, desarmados y con las manos amarradas, para luego llevarlos hasta el poblado de San Pedro de Chinatú, ubicado a poco más de cuatro kilómetros.

Durante el trayecto, los agentes fueron videograbados por sus captores, mismos que finalmente detuvieron la marcha en una brecha y de nueva cuenta los golpearon, despojándolos además de todas sus pertenencias, incluyendo equipo táctico, armamento, radios, teléfonos celulares y hasta dinero en efectivo.

Tras dialogar con el presunto jefe de plaza, los sicarios accedieron a regresarles sus cosas y llevarlos hasta Guadalupe y Calvo, aunque en la comunidad de Turuachi, a la altura de la Comandancia Municipal, otro grupo de 50 personas armadas en 10 vehículos les marcaron el alto, pero finalmente los dejaron pasar.

Hasta el momento, la Fiscalía no ha dado a conocer el/ o los delitos por los que fueron presentadas las denuncias; sin embargo, se presume que podría ser lesiones y amenazas.