Kiev, Ucrania.- Las fuerzas rusas tomaron cinco poblados dentro de su nueva campaña terrestre en el noreste de Ucrania, dijo el Ministerio de Defensa de Moscú este sábado.
Periodistas ucranianos reportaron que los efectivos rusos habían capturado Borysivka, Ohirtseve, Pylna y Strilecha, que están ubicados en una "zona gris" disputada militarmente en la frontera entre la región de Járkov, en Ucrania, y Rusia.
Los funcionarios rusos anunciaron la captura de otra localidad, Pletenivka, en una ofensiva que, de acuerdo con las autoridades ucranianas, ha obligado a más de mil 700 civiles a huir.
La artillería, los morteros y los bombardeos aéreos alcanzaron más de 30 localidades y dejaron al menos tres muertos y cinco heridos, explicó el Gobernador, Oleh Syniehubov.
Ucrania envió refuerzos a la provincia el viernes para repeler el intento ruso de quebrar las defensas locales, indicaron las autoridades.
El Gobernador de Járkov, Oleg Sinegubov, dio parte de la evacuación de mil 775 personas y de ataques rusos con artillería y morteros contra unas 30 localidades en las últimas 24 horas.
Varios grupos de residentes fueron vistos en camionetas y coches con tantas maletas como podían, en un punto de llegada para evacuados fuera de la ciudad de Járkov.
Los evacuados, muchos de ellos personas mayores, se registraron y recibieron comida y asistencia médica en tiendas de campaña.
Liubov Nikolaieva, una mujer de 61 años que huyó con su madre de 81 años de la localidad fronteriza de Liptsi relató a la AFP que era "imposible" vivir allí y que su familia "se quedó hasta el último momento".
"Hay fuego constante, de las bombas aéreas guiadas y las granadas de mortero sobre nuestras cabezas. Teníamos mucho miedo", relató.
Las fuerzas del Kremlin lograron pequeños avances en esta zona ucraniana fronteriza, que ya invadieron en 2022 y de la que luego fueron expulsadas ese mismo año.
Se trata de los últimos avances rusos frente a unas tropas ucranianas superadas en efectivos y municiones.
Funcionarios locales señalaron que cinco personas murieron y nueve resultaron heridas en tres ataques distintos de drones y artillería ucranianos contra las provincias fronterizas rusas de Belgorod y Kursk, y la ciudad de Donetsk, que Rusia afirma haberse anexionado.
Denis Pushilin, el jefe de la región de Donetsk, en el este de Ucrania, instalado por Rusia, dijo en un comunicado publicado en la aplicación de mensajería Telegram que tres civiles habían muerto y ocho más habían resultado heridos cuando un misil ucraniano impactó en un restaurante de la ciudad de Donetsk.
Donetsk, que cayó bajo el control de los separatistas apoyados por Rusia en 2014, sufrió bombardeos ucranianos con regularidad después de que Moscú ordenara la entrada de decenas de miles de tropas en Ucrania en febrero de 2022, pero se volvió más segura después de que las tropas de Kiev se vieran obligadas a abandonar sus afueras a principios de este año.
