Lima, Perú.- Ante la merma de 2 mil 400 kilómetros cuadrados del área protegida que aloja los famosos geoglifos de Nasca, arqueólogos peruanos han alertado del riesgo que esto implica para el resguardo del sitio, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1994.
El Ministerio de Cultura anunció la semana pasada "la actualización" del tamaño de la zona protegida en Nasca, a 3 mil 200 kilómetros cuadrados, en lugar de los 5 mil 600 kilómetros cuadrados que abarcaba, argumentando que estudios topográficos y arqueológicos delimitaron con más precisión el área patrimonial real.
"Las principales amenazas que tienen las líneas de Nasca son la minería informal que opera en los alrededores e incluso dentro del área protegida", dijo el arqueólogo, Pieter Van Dalen Luna, director del Colegio de Arqueólogos de Perú.
"Es una situación muy lamentable y que ahora se reduzca el área considerablemente, bajo la justificación de que es un área muy grande, de que no se puede controlar", agregó el académico e investigador de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM).
La mayor amenaza para los milenarios geoglifos son los cientos de cercanas minas informales. Según registros del Ministerio de Energía y Minas de Perú, unos 362 pequeños mineros o mineros artesanales de oro están inscritos en un programa de formalización llamado REINFO en el distrito de Nasca, donde las autoridades y la Policía han combatido antes la minería ilegal.
Las líneas de Nasca, a unos 400 kilómetros al sur de Lima, son surcos en un desierto con más de 800 dibujos de animales, plantas, figuras geométricas y antropomorfas hechas hace más de mil 500 años y que sólo pueden ser apreciados desde el aire.
En la zona destacan figuras de colibrí, mono, araña, perro, pelícano, ballena y lagarto, entre otros, sobre una tierra oscura en la superficie y clara abajo que se han mantenido por el clima estable de 25 grados centígrados, que hace que el viento se desvíe y disminuya la erosión, según expertos.
Según la UNESCO, los geoglifos de Nasca, una zona en constante estudio, y los que hay en la vecina localidad de Palpa cubren 450 kilómetros cuadrados.
"Hemos sido testigos de cómo el Ministro de Cultura (Fabricio Valencia Gibaja) ha declarado que no existen restos arqueológicos en dicha poligonal excluida; eso es totalmente falso, porque en esa área reservada, que comprende tres provincias entre Ica y Ayacucho y que se redujo en 2 mil 400 kilómetros cuadrados, hay sitios descubiertos y por descubrir", dijo Van Dalen Luna, en un comunicado citado por la UNMSM.
Apenas en septiembre de 2024, un equipo de investigadores anunció el descubrimiento de 300 nuevos geoglifos en Nasca, mayormente de animales y figuras humanoides.
Y cuatro años antes, se anunció el hallazgo de una figura de 37 metros de un felino con orejas puntiagudas dibujada en la colina de un cerro de la zona.