Chihuahua.- Fuera de las grandes poblaciones urbanas del estado, que reportaron incrementos considerables en sus ingresos propios entre 2024 y lo proyectado para el próximo año, 21 municipios de la entidad registraron caídas de entre el cuatro y el 56 por ciento en este renglón.

De acuerdo con las leyes de ingresos de este año y el próximo, aprobadas por el Congreso del Estado, estas localidades quedaron por debajo del alza promedio que tuvieron los municipios de la entidad, del 22.5 por ciento; el monto fue impulsado por las ciudades más pobladas, que concentran más del 76 por ciento del total de recursos ejercidos por las administraciones.

La normativa que proyecta la captación de recursos de los 67 municipios muestran que, en conjunto, las aportaciones y participaciones federales y estatales a los gobiernos locales pasarán de 15 mil 169 millones de pesos a 16 mil 329 mdp.

El crecimiento de los recursos destinados por el Gobierno federal y el estatal a los Ayuntamientos es de 7.65 por ciento en términos nominales, que en términos reales representa alrededor de un 2.70 por ciento, debido a que el índice inflacionario apunta a cerrar este año en cerca del cinco por ciento.

Pero los ingresos propios de los municipios del estado, en conjunto, pasarán de seis mil 959 millones de pesos a ocho mil 526 mdp, un crecimiento promedio de 22.52 por ciento en el comparativo con 2024; en términos reales, el alza es de alrededor del 17 por ciento.

Sin embargo, dentro del promedio o por encima de éste, se encuentran 46 municipios; el resto, están por debajo de esa expectativa de crecimiento, con una alta dependencia a los recursos que les transfieran tanto el Gobierno del Estado como el Gobierno Federal.

Captación a la baja

Aunque con un presupuesto de ingresos menor, de 42.4 millones de pesos en total, es el municipio de Moris el que registra la peor caída en su captación propia, pues pasará de un millón 750 mil pesos ingresados en este año, a solo 846 mil pesos; la baja en términos reales es del 56.6 por ciento, por lo que dependerá en gran medida de participaciones y aportaciones de los otros niveles de gobierno.

De forma proporcional, el siguiente municipio con la pérdida más alta es Maguarichi, que bajará en más del 36 por ciento sus ingresos propios, de 801 mil a 548 mil pesos; su ingreso total estimado para 2025 es de 31.2 millones de pesos, pero ni siquiera un millón podrá aportar a la composición de ese gasto.

Balleza muestra, por su parte, un crecimiento negativo superior al 35 por ciento, pues bajará su captación de tres millones 662 mil pesos, a dos millones 537 mil pesos; su ingreso total, compuesto por los recursos que le transfieren los otros gobiernos, es estimado en 153.1 mdp.

Otro municipio que registra una baja en sus ingresos propios es Temósachi, con un decremento del 26.1 por ciento en términos reales, dado que pasará de recaudar 2.5 millones de pesos a poco más de dos millones.

En un nivel similar está Chínipas, cuya caída será de 2.6 a 2.1 millones de pesos, baja superior al 22 por ciento; y Carichí, que pasará de más de un millón de pesos de recaudación propia a 900 mil pesos, caída cercana al 20 por ciento. Respectivamente, dichos municipios esperan ingresos totales de 65.9 y 85.5 millones de pesos, vía transferencias federales y estatales en su gran mayoría.

San Francisco del Oro, Coronado, Galeana y Riva Palacio tendrán bajas en su captación propia entre un 9.3 y un 15.8 por ciento, de acuerdo con las previsiones para 2025 y las aprobadas para el ejercicio que está por concluir en este mes de diciembre.

Con caídas de entre el cinco y el 8.5 por ciento, están, por otra parte, los municipios de Ascensión, Aquiles Serdán, Santa Bárbara, Gran Morelos, Batopilas, Cusihuiriachi y Urique, la mayoría con poblaciones rurales.

Por otro lado, Guadalupe y Calvo, Satevó, Julimes y López, son los municipios que registran un ligero crecimiento en términos nominales, apenas del 0.1 al uno por ciento, pero en términos reales, con un índice inflacionado redondeado al cinco por ciento, tendrían crecimientos negativos en sus ingresos propios, por lo que mantendrían su dependencia a las transferencias estatales y federales.