Chihuahua, Chih.- Los egresados de la Licenciatura de Inclusión Educativa de la Escuela Normal del Estado de Chihuahua “Profr. Luis Urías Balderráin” se encuentran en el limbo, ya que denunciaron no poder obtener su título ni cédula profesional.

Revelaron que desde la creación de este programa, no se contempló registrarlo y actualmente batallan en sus labores, mientras las autoridades, dijeron, únicamente les dan largas del proceso.

Platicaron que iniciaron sus estudios en 2018 con el interés de una formación y con mucha expectativa, pero desde hace dos años que batallan con su documento.

Son al menos 13 los que se encuentran ‘en el limbo’, pero está por egresar la segunda generación de esta licenciatura con 30 alumnos y la tercera se graduará el próximo año, con poco más de 30 estudiantes, pero no les aseguran que estarán avalados sus estudios por este problema.

“Hace ya un tiempo que salimos y aunque estamos trabajando, no podemos ser acreedoras a varios beneficios que tienen otros maestros. Hasta parece que nos quieren hacer un favor por laborar, cuando la culpa nunca fue nuestra, sino de las autoridades que no previeron y nosotras estamos pagando las consecuencias”, comentó Vianey Valdez, quien junto con otras maestras como Ángeles Amezcua, Victoria Armendáriz y otras, decidieron hacer pública esta situación.

Agregaron que tampoco pueden ser admitidas en ninguna de las dos secciones del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), porque es uno de los requisitos. Además que no hay plazas, estímulos y bonos, razón por la que han estado presionando a los directivos de la institución para que haya alguna respuesta.

Dijeron que se han reunido de manera presencial y en videoconferencia, además han mantenido contacto vía telefónica y Whatsapp, para conocer los avances, pero no hay resultados, más que la entrega algunas constancias, que incluyen errores.

Conversaciones entre directivos sobre vuelos a la Ciudad de México para efectuar los trámites y otros temas, han sido de casi todos los días, pero simplemente les comentan que ya está en proceso, denunciaron.

Incluso, ya pagaron por su documentación, vía depósitos, transferencias o de manera directa por cantidades de tres mil 750 pesos, con la fe de que los trámites serán con prontitud, pero hasta ahora, “todo está en la incertidumbre”.

Consideraron una grave falta de las autoridades que promovieron con mucho ahínco la carrera, al ser algo novedoso e importante, principalmente para tratar con alumnos con alguna condición humana, pero no previeron registrar debidamente y reiteraron que las consecuencias afectan a las egresadas de la primera generación, más las que acumulen en las venideras.

La carrera fue diseñada durante el quinquenio del exgobernador, Javier Corral Jurado, licenciatura que tuvo el visto bueno por parte de la Secretaría de Educación y Deporte, cuyo titular en ese entonces era Pablo Cuarón Galindo. En el año que ingresó la primera generación de dicha carrera, también fue despedido el secretario y posteriormente, Carlos González Herrera, tomaría las riendas, pero dijeron que nunca mencionaron que la licenciatura estaba en trámite para su registro ante la Secretaría de Educación Pública (SEP) a nivel federal, que avala en todo el país estos estudios.

La licenciatura, añadieron, se vendió como especialidad para diseñar y emplear estrategias de intervención que faciliten la inclusión educativa de los alumnos que presentan discapacidad, dificultades en el aprendizaje, la comunicación y lenguaje, conducta y aptitudes sobresalientes, así como otras condiciones, por medio de una enseñanza adaptada que promueva la plena participación, la equidad y una educación de calidad para todos.

El perfil es de un docente que conoce a sus alumnos, sabe cómo aprenden y lo que deben aprender; organiza y evalúa el trabajo educativo, y realiza una intervención didáctica pertinente; se reconoce como profesional que mejora continuamente para apoyar a los alumnos en su aprendizaje; asume las responsabilidades legales y éticas inherentes a su profesión para el bienestar de los alumnos; participa en el funcionamiento eficaz de la escuela y fomenta su vínculo con la comunidad para asegurar que todos los alumnos concluyan con éxito su escolaridad.

Además, el campo laboral incluye el sector de educación e investigación; práctica profesional privada; instituciones educativas públicas o privadas.

El plan de estudios fue muy bien diseñado e incluso participaron en co-diseño con otras universidades del país en el transcurso de estos años; no obstante, la falla fue que no está dada de alta, así que los maestros afectados deberán esperar o bien, que en cuanto se les de su documentación, alguna remuneración o compensación por este error.