De manera directa y a sangre fría, frente a la mirada de decenas de personas, fueron asesinados tres jóvenes de entre 19 y 28 años, la madrugada del domingo 28 de julio, en el estacionamiento del bar Juana Gallo, ubicado en una plaza comercial donde también está La Barra Tradicional, local del que se presume salieron las víctimas momentos antes. 

Las escenas captadas por un cámara de seguridad de uno de los negocios aledaños revela crudamente la manera en que un sujeto, vestido con playera rosa o roja, llegó corriendo hasta una RAM blanca estacionada justo  frente al dispositivo de videovigilancia, y disparó directo contra sus tripulantes: Iván Alberto. M. O., de 24 años y Karen Sofía M. V., de 26 años. 

El primero de ellos, estudiante de la Universidad Politécnica y deportista, falleció por disparos en el pecho y el abdomen; su acompañante resultó herida en una pierna y el brazo. 

 
 
 
 
 

 

Frente a la pick up, un grupo de personas que estaban por abordar un vehículo gris, miraron petrificadas el homicidio. Otros vehículos que cruzaron por el lugar para salir del estacionamiento también quedaron paralizados ante la macabra escena. 

Casi de manera simultánea, otro individuo vestido con camisa blanca corrió hasta alcanzar a una Chevrolet Silverado, color negro, justo cuando pasaba por detrás del mismo vehículo gris -que quedó varado entre el fuego-, con intención de abandonar la plaza. 

Parado frente a la ventana del conductor, el sujeto detonó el arma en varias ocasiones, mientras la pick up siguió andando, ya sin control, hasta colisionar con una barda del restaurante Carl's Jr. La cámara estaba tan cerca que fue posible ver la explosión en la boca del cañón del arma. 

En esa troca viajaban los hermanos Edgar M.O., de 28 años y Lizbet M.O., de apenas 19 años y estudiante de la Facultad de Ciencias Agrotecnológicas. Ambos murieron en el lugar tras recibir disparos en la cabeza y el cuello. 

Junto a ellos viajaban Karla Alejandra S. F., de 29 años y Alfredo G. R:, de 19 años, quienes sufrieron heridas pero libraron la muerte. 

Toda la escena fue presenciada, además, por al menos 10 personas que estaba esperando en un puesto de comida ubicado frente al bar Juana Gallo, las cuales, entre la confusión y el miedo, trataron de ponerse a salvo de las balas.