Chihuahua, Chih.- Un joven prefirió no ceder un asiento preferencial a personas vulnerables en una unidad de la Ruta Troncal del Sistema de Transporte Colectivo “Bowí”, mientras mujeres adultas mayores y hasta un hombre con muletas tenía que estar de pie.

A pesar de que junto a la ventana está el letrero que indica que el asiento favorece a pasajeros de más de 60 años, mujeres embarazadas o con niños en los brazos, el varón ni siquiera volteó a ver si requería alguien su lugar.

Aunque no hay una restricción legal que obligue a ceder el lujar a quienes requieren sentarse, no hubo alguna respuesta por parte de otros pasajeros o el mismo conductor de la unidad para dar prioridad.

Generalmente, los usuarios de este tipo de unidades, así como en los transportes públicos urbanos, suelen ser más corteses con aquellos que necesitan ir más cómodos en el viaje a sus destinos, por lo que es justo que las autoridades pongan más atención con estos comportamientos.

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