Chihuahua, Chih.- Entre escaleras manchadas aún de sangre seca, cinta amarilla delimitadora del área, guantes de látex, una casa asegurada y mucho dolor fue lo que dejó una masacre la tarde-noche de ayer martes en la colonia Cerro de la Cruz.
A poco menos de 24 horas de los hechos, en el lugar del ataque, se respira un ambiente de horror, lúgubre, tensión y hasta de tristeza, pero más que nada, de incertidumbre por parte de los vecinos y familiares del lugar.
El fatídico evento, fue en las calles 70 y Terrazas, donde hombres armados arribaron al sitio en al menos tres vehículos, y luego de subir unas escaleras dispararon en contra de cuatro personas, tres fallecidos y uno herido.
Las víctimas quedaron sobre las escaleras, en la tierra y en las afueras de un domicilio, que según denunciaron los vecinos, este lugar fue identificado como picadero.