En una manta colocada en la avenida Teófilo Borunda el 17 de diciembre del año pasado fue acusado el inspector Víctor Hugo Sosa Martínez, ejecutado ayer en calles de Villas del Real, de proteger a un grupo criminal que opera en la capital.

“Ingeniero Gilberto Loya secretario de seguridad si su intención es limpiar la institución debería de comenzar x el insp. Victor Hugo Sosa Martínez, el cual se dedica al cobro de cuotas venta de drogas extorsiones y proteger un grupo criminal con el consentimiento de sus superiores (sic)”, fue el mensaje colocado bajo el puente de la avenida La Junta.

El agente Sosa Martínez fue asesinado ayer al salir de su domicilio; es el primer elemento caído de las fuerzas de seguridad estatales en este año, pero es la tercera baja entre oficiales de todos los niveles en Chihuahua, pues semanas atrás fueron victimados dos soldados.

La ejecución fue registrada ayer alrededor de las ocho de la mañana, cerca del cruce de las calles Mina Mirandeña y Cataluña, hasta donde arribaron hombres armados para atacar al agente estatal con armas calibre 9 milímetros, cuando estaba por subir a su vehículo oficial, una pick up Chevrolet Silverado de color oscuro, en la que iría a su trabajo.

Según versiones, los hombres armados viajaban en una camioneta cerrada, presumiblemente una Mercury Villager de color verde, de modelo atrasado, desde la que le dispararon con una escuadra de calibre 9 milímetros, en varias ocasiones a la cabeza; en la escena, fueron levantados siete cartuchos percutidos.

Dicha unidad fue encontrada abandonada a unas cuadras del lugar de los hechos, por la calle Mina Santo Domingo, donde los atacantes abordaron otro vehículo, una Lincoln Mountaineer también de modelo atrasado, en la que se habrían transportado hacia el norte de la ciudad.

Por el operativo montado entre elementos de la Policía Estatal, Municipal, Fiscalía General del Estado y Guardia Nacional, fue localizada la segunda camioneta alrededor de una hora después de los hechos, sobre las calles Sabayana cruce con Bastimiento en la colonia Quintas Quijote, cerca de una presunta casa de seguridad que habrían utilizado los sicarios días antes del ataque.

Al lugar del crimen arribó minutos después el secretario de Seguridad, Gilberto Loya, quien se encontraba en Palacio de Gobierno a la cabeza de una rueda de prensa, donde fue informado de lo ocurrido. Además, acudieron el subsecretario de Despliegue Policial, Simeón Esparza y el titular de la División de Policía Bancaria, Industrial y Comercial, Refugio Moreno, a la que pertenecía el elemento abatido, dentro de la cual tenía nivel de mando.

Al mismo sitio acudieron además familiares de la víctima que tienen funciones en la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE), como su padre, su tío, madre y un primo, todos integrantes de las fuerzas policiales en diferentes áreas, de acuerdo con sus compañeros.

Para el operativo en busca de los responsables fueron llamados elementos operativos de varias divisiones de la Policía Estatal, para apoyar a la Municipal y la Guardia Nacional.

Por ello, la Fiscalía obtuvo órdenes de cateo que fueron ejecutadas de forma simultánea ayer mismo por los agentes de seguridad, quienes lograron algunas detenciones de al menos cuatro sujetos, entre ellos una mujer.

El despliegue incluyó siete células de agentes estatales, municipales y federales, que, de acuerdo con información extraoficial, lograron detenciones de presuntos integrantes de un grupo criminal identificado como La Empresa, pero las personas aseguradas fueron retenidas para investigación e interrogatorios, sin que fuera confirmada su participación en los hechos.

Además, fuentes de inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE) revelaron que el comandante Sosa llevaba, dentro de su “mariconera”, una bolsa ziploc que contenía cristal.

Varias cámaras rodean la escena del crimen

Frente a un parque, a 110 metros de donde fue la ejecución, está una cámara de seguridad Centinela, la cual pudo haber captado los movimientos de los sicarios mientras se trasladaban en la camioneta Mercury, Villager, con matrícula EPN-246-A

La cámara está ubicada justo en la esquina del cruce de las calles Mina Candelaria y avenida Paseo del Real, en la colonia Villas del Real, frente al Sitio Sahuaros.

El dispositivo de videovigilancia cuenta con una altura aproximada a los 10 metros. Además tiene con una cámara giratoria 360 y una fija con visión hacia el norte de la ubicación.

Los sicarios huyeron a toda velocidad con rumbo hacia la calle Mina Pinos Altos, cruce con Mineral Santo Domingo, en la colonia Pozo del Valle, es decir a 550 metros del lugar del ataque y abandonaron el primer vehículo.

Mientras que la camionera Lincoln Mountaineer, con placas de circulación EGV-115-B, fue dejada a un kilómetro y medio de la escena del crimen, sobre las calles Sabayana cruce con Bastimiento, en la colonia Quintas Quijote.

Investigan narcomantas

Tras la ejecución del agente, el fiscal de Distrito Zona Centro, Heliodoro Araiza, informó que las narcomantas en las que aparecía el nombre de Sosa Martínez, era una de las líneas que debería ser agotada para dar con los responsables del crimen.

El fiscal se refirió a la manta colocada el 17 de diciembre del año pasado en un paso superior sobre la avenida Teófilo Borunda (canal del río Chuvíscar), a la altura de la avenida La Junta, drigida al secretario de Seguridad, con acusaciones contra el elemento abatido.

Durante el año pasado, Sosa Martínez fue el segundo estatal acusado en una narcomanta de brindar protección a un grupo criminal y dedicarse a otras actividades ilícitas, ante lo cual la Secretaría de Seguridad Pública Estatal anunció una investigación de la que ya no dio a conocer resultados.

Anteriormente, el 14 de junio del año pasado, otra agente, integrante de la División de Policía Vial, identificada como Gabriela Ramírez, había sido señalada en un mensaje similar, con una narcomanta colocada en un paso peatonal sobre el bulevar Antonio Ortiz Mena.

“Secretario y Komaba. Ya dejen de proteger a la ratera Gaby Ramirez. Ya robó mucho andando en la célula o también les toca $$ a ustedes? hagan algo o lo haremos nosotros, último aviso le robaste a la persona equivocada (sic)”, era el mensaje.

Versiones extraoficiales de policías estatales apuntaban a la vinculación entre ambos mensajes y a un conflicto interno en la Policía Estatal, como posible causa de dichas acusaciones que se hicieron públicas de esta manera.

A finales del año pasado, tras la segunda narcomanta, el secretario Loya rechazó las acusaciones y aseguró que no se dejaría intimidar por grupos criminales.

“Las palabras en esa manta buscan desestabilizar y sembrar desconfianza. No hacemos caso a grupos criminales. Sin embargo, se revisará a todos los elementos de la corporación para garantizar que ninguno esté involucrado en actos ilícitos”, afirmó el funcionario en conferencia de prensa.

Ayer, tras la ejecución, Loya Chávez únicamente publicó un mensaje en sus redes sociales, horas después de lo ocurrido: “Con profundo pesar, condeno el violento ataque que arrebató la vida a nuestro valiente policía Víctor Hugo Sosa Martínez. Extiendo mis condolencias a sus familiares y seres queridos. Este vil acto no quedará impune”.

Tercer caído de las fuerzas de seguridad

En lo que va de este año, Sosa Martínez es el primer policía local asesinado, pero es el tercero de los elementos de seguridad victimado en Chihuahua.

El 27 de enero cerca de la comunidad de Dolores, Guadalupe y Calvo, fue abatido un soldado que participaba en operativos contra el crimen en esta región. La víctima fue identificada como Alexander Velázquez, integrante de un batallón militar con sede en Sinaloa, quien era parte del despliegue castrense en la zona del Triángulo Dorado.

Por este caso no hubo detenidos y, una semana después de la agresión, también fue atacado el convoy del general comandante de la 42 Zona Militar, Jorge Gutiérrez, mientras encabezaba un operativo en la misma región. El mando militar resultó con heridas leves, pero otros militares sufrieron lesiones de consideración.

Sobre este crimen no han reportado detenciones.

Además, el día 29 de enero fue asesinado el coronel de infantería Juan Manuel Corral Hernández, inspector jefe del 32 Batallón de la Guardia Nacional asentado en Jiménez, cuando encabezaba un operativo contra presuntos sicarios del Cártel de Sinaloa en la comunidad de Ciénega de Ceniceros, municipio de Villa Coronado.

Por estos hechos, fueron detenidos 16 presuntos integrantes del grupo criminal, quienes fueron consignados ante un juez federal por el delito de homicidio y el de uso de armas de uso exclusivo del Ejército, entre otros ilícitos.

Así, Sosa Martínez sería el tercer elemento de las fuerzas de seguridad abatido en la entidad, pero es el primer agente estatal victimado en este año.