Chihuahua.- El reporte de narco-mantas colocadas en el periférico Vicente Lombardo Toledado y una amenaza a la Policía Estatal supuestamente relacionada con la ejecución del inspector jefe Víctor Hugo Sosa Martínez, fueron atribuidas a “un masculino de edad aproximada de entre 12 y 14 años”.

Uno de los reportes de llamadas recibidas al 911 la noche del pasado jueves, con el folio 850670, generó gran movilización de las policías Estatal, Municipal y Guardia Nacional, dado que fue una amenaza contra los elementos, advertidos de que les pasaría lo mismo que al comandante asesinado el lunes.

“Indica el reportante amenazando que matarán a los policías, como al elemento que acaban de matar (inspector Sosa Martínez), se le pregunta qué elementos y refiere que a todos, se escucha el masculino de una edad aproximada de entre 12 y 14 años, dice llamarse Pepe, se le indica que ese es un apodo no un nombre como tal, y cuelga la llamada (sic)”, dice la narrativa del reporte que obtuvo El Diario por fuentes extraoficiales del sistema de emergencias.

El llamado de amenaza está relacionado con el de las narcomantas que supuestamente estaban siendo colocadas alrededor de las 21:30 horas del jueves, cuando fue instruida la movilización de agentes de diversas corporaciones.

Fueron varias llamadas de varios “niños o jóvenes”, de acuerdo con las fuentes, las que pusieron en alerta a los cuerpos de seguridad, que realizaron recorridos por todo el Lombardo Toledano, desde la confluencia con la carretera a Aldama y vialidad Sacramento, hasta la salida a Delicias, después del entronque al Cereso de Aquiles Serdán.

La movilización también abarcó las colonias alrededor de la avenida, sin que fueran localizados los supuestos narcomensajes; sin embargo, las amenazas se hicieron del conocimiento de los agentes estatales, para que extremaran las precauciones durante sus patrullajes y mantuvieran los protocolos de alerta durante las siguientes horas.

El inspector jefe Víctor Hugo Sosa Martínez fue asesinado el lunes alrededor de las ocho de la mañana en calles de la colonia Villas del Real, donde tenía su domicilio; fue abatido a balazos por sus atacantes a un lado de la camioneta oficial que manejaba.

El uniformado fue agredido por hombres armados que huyeron del lugar en una camioneta Villager de color verde, modelo atrasado, que abandonaron cuadras más adelante, para abordar otra unidad, una Mountaineer, que también fue dejada en otra colonia al norte de la ciudad.

Las primeras investigaciones dirigieron a un domicilio donde fueron detenidos cuatro presuntos participantes indirectos del asesinato, tres hombres y una mujer, acusados formalmente ante un juez y recluidos en prisión de forma preventiva. En las próximas horas deberán ser presentados a la audiencia de vinculación o no a proceso.

Previamente, la noche del 17 de diciembre del año pasado, una narcomanta dirigida al secretario de Seguridad Pública, Gilberto Loya, colocada sobre el puente de la avenida La Junta sobre la vialidad Teófilo Borunda, acusó al agente Sosa de conductas ilícitas.

Así, el reporte de otras narcomantas y las amenazas mediante el 911, presuntamente por niños o menores de edad, se dieron en el contexto de las investigaciones que sigue la Fiscalía General del Estado, tanto para sostener la imputación contra los cuatro detenidos como para buscar a los autores materiales del asesinato.