Chihuahua.- El Gobierno del Estado de Chihuahua cuenta con el proyecto ejecutivo, la mecánica de suelos y el derecho de vía liberado para la construcción de la carretera Chihuahua-topolobampo, una vía que impulsará el desarrollo de más de mil 500 comunidades indígenas. El secretario de Comunicaciones y Obras Públicas, Jorge Chánez Peña, informó que el único pendiente es la aprobación del presupuesto federal.

El funcionario explicó que el tramo carretero, que conectará a Chihuahua con el puerto de Topolobampo, en Sinaloa, representa una oportunidad clave para la conectividad y el comercio en la región. Aseguró que el Estado ha invertido en la planeación y ya han sostenido reuniones con autoridades federales y municipales para avanzar en el proceso.

El proyecto contempla una carretera de dos carriles con opción a un tercer carril en aproximadamente 40 kilómetros de los 76 totales, lo que permitirá mejorar el flujo vehicular en zonas de pendientes pronunciadas dentro de la Sierra Madre Occidental. La inversión requerida asciende a 9 mil millones de pesos, de los cuales entre 6 mil 500 y 7 mil millones corresponden al tramo de Chihuahua y entre mil 500 y mil 800 millones al de Sinaloa.

El funcionario destacó que la obra forma parte de los compromisos asumidos en campaña por la presidenta de México y que han realizado gestiones tanto en la Dirección General de Carreteras de la SICT como en el estado de Sinaloa. Además, señaló que la gobernadora de Chihuahua ha mostrado interés en impulsar la obra y que su administración sigue insistiendo en la asignación de recursos federales.

La carretera no sólo mejorará la movilidad de comunidades indígenas, sino también facilitará el transporte de mercancías y fortalecerá el eje comercial entre Chihuahua, Ojinaga y Ciudad Juárez. Según Chánez Peña, esta infraestructura será clave para atraer inversiones, impulsar la innovación y fomentar la creación de nuevas empresas en el estado.

El impacto en la región será significativo, pues permitirá que productores locales accedan a mercados nacionales e internacionales con mayor facilidad. Asimismo, prevén que la nueva vía impulse el turismo en la Sierra Tarahumara, brindando a las comunidades indígenas una mayor oportunidad de desarrollo económico a través de la promoción de su cultura y tradiciones.

El proyecto ejecutivo ya fue conciliado con las autoridades correspondientes y esperan que sea incluido en el plan de infraestructura carretera 2025-2030. De aprobarse el presupuesto en 2025, la construcción iniciaría en 2026. Con ello, Chihuahua consolidaría su papel como un punto clave en la conectividad del norte del país, beneficiando tanto a los habitantes como al sector productivo y comercial de la entidad.