Chihuahua, Chih.- El empresario Ignacio Javier F. V., conocido como “Yiyo” en el sector privado, fue detenido bajo una acusación de sus familiares por administración fraudulenta de los bienes heredados por su madre, razón por la que fue vinculado a proceso y quedó recluido en prisión preventiva.
El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) del Estado dio a conocer que la medida cautelar contra el imputado fue aplicada desde el pasado sábado y el plazo para el cierre de la investigación que realiza el Ministerio Público fue de un mes, tiempo durante el cual deberá permanecer preso, hasta que sea realizado el juicio y definan si es penalmente responsable o no.
El ahora imputado había sido señalado en el año 2021 por ordenar una agresión violenta contra un hombre con el que había discutido afuera del bar Panic Botanic de Paseo Central; sin embargo, jamás fue sancionado el hecho, a pesar de que fue viralizado en redes sociales.
“Yiyo” es hermano de otro empresario, Alejandro F. V., quien en el año 2011 fue “levantado” casi al llegar a su domicilio en uno de los fraccionamientos de la zona del periférico De la Juventud y jamás volvió a aparecer, dictándose su presunción de muerte oficial en 2016, sin mayores indicios de su destino.
La detención de Ignacio Javier fue registrada el lunes 17 de febrero, mediante una orden de aprehensión obsequiada por un juzgado penal estatal, y horas después fue determinada como legal, por lo cual quedó recluido para garantizar su presentación a la audiencia de vinculación a proceso penal, convocada para el sábado 22 de febrero.
En la diligencia para definir su situación jurídica, un juez de control penal determinó vincularlo a proceso penal por el delito de fraude, luego de que el Ministerio Público presentara los elementos con los que contaba para procesarlo y considerar el delito agravado, debido a que fue continuado durante varios años.
Fuentes del Tribunal Superior señalaron que la imputación obedece a una presunta administración irregular de los bienes de una herencia que dejó la madre del acusado, quien murió intestada hace algunos años, a favor de los hijos de su hermano desaparecido.
El delito, de acuerdo con la acusación, fue cometido desde 2016 a la fecha, ocultándole a las víctimas activos y valores, mientras presuntamente defraudaba los derechos accionarios de una empresa familiar del ramo inmobiliario, con sede y operaciones en Chihuahua.
En la causa penal por la que comenzó a ser procesado “Yiyo” F., también aparece involucrado un supuesto representante legal de la compañía, por el que presumiblemente también existe una orden de aprehensión vigente.
Entre ambos, de acuerdo con la acusación, habrían administrado bienes que no les corresponden, agastado recursos de forma injustificada y realizado operaciones perjudiciales para la empresa y lesivos para el patrimonio de las víctimas.
El monto estimado del daño por el posible delito sería de varias decenas de millones de pesos, pero ni la Fiscalía del Estado ni los familiares involucrados en el proceso contra el acusado informaron de los detalles del caso.
De forma oficial, el área de Comunicación Social del Tribunal estatal confirmó que durante la audiencia de vinculación a proceso, el juez dio al Ministerio Público el plazo de un mes para el cierre de la investigación, tiempo durante el cual deberá estar recluido el imputado en el Centro de Rehabilitación Social (Cereso) de Aquiles Serdán.
Después de ese plazo, será sujeto a juicio oral en el que podrá presentar las evidencias a su favor frente a las pruebas en contra que muestre el MP en representación de las víctimas; o podrá optar por un procedimiento abreviado que implica la aceptación de la responsabilidad por el delito.
De acuerdo con el Código Penal del Estado, el delito de administración fraudulenta es cometido por quien, “teniendo a su cargo la administración, de hecho o de derecho, de bienes de ajenos, con ánimo de lucro, perjudique al titular de éstos, alterando las cuentas o condiciones de los contratos, haciendo aparecer operaciones o gastos inexistentes o exagerando los reales, ocultando o reteniendo valores o empleándolos indebidamente, o a sabiendas, realice operaciones perjudiciales al patrimonio del titular en beneficio propio o de un tercero”.
Por esta conducta, la norma penal contempla las mismas previstas para el delito de fraude que, en este caso, excede el valor diario de cinco mil Unidades de Medida y Actualización (UMAS), por lo que contempla la prisión de seis a 12 años; además de que presumiblemente fue cometido en perjuicio de más de dos personas, lo que agrava la penalidad, incrementándose el rango de los nueve a los 18 años de prisión.
Antecedentes
El último registro público del empresario “Yiyo” F., es una denuncia viralizada en redes sociales desde el 23 de julio de 2021, cuando varios de sus escoltas golpearon hasta dejar tirado en el suelo y con sangre a un hombre en el exterior del bar Panic Botanic de Paseo Central.
Según las quejas expuestas mediante un video de los hechos, un joven de alrededor de 27 años sostuvo una discusión con el ahora acusado de administración fraudulenta, ante la cual intervinieron los agentes de seguridad a su cargo para golpearlo hasta fracturarle la nariz y un pómulo.
El afectado procedió penalmente contra los agresores, pero no fue involucrado de forma directa ni sancionado el empresario.
También aparece en registros judiciales de El Paso, Texas, donde también tenía residencia, en litigios con sus familiares tras la muerte de su madre, cuyos bienes fueron distribuidos entre sus beneficiarios y suscitaron varios conflictos en tribunales.
La madre de “Yiyo” había sufrido, antes de su muerte, la desaparición de su otro hijo Alejandro, cuyos deudos tardaron años en acceder a sus bienes, debido a que nunca fue esclarecido su posible secuestro. No apareció vivo ni muerto, por lo que debió tramitarse la presunción de su deceso, lo que llevó años en declararse por los tribunales de Chihuahua.
Un certificado de la presunción de su muerte está fechado el 31 mayo de 2016, cinco años después del presunto levantón que sufrió, el 16 de junio de 2011.
Esa condición del hermano de “Yiyo” y la posterior muerte de la madre de ambos, derivó en una serie de litigios en diferentes materias y tribunales tanto de Chihuahua como de Estados Unidos e incluso otras entidades dentro de México.