Chihuahua, Chih.- En las banquetas del Centro Histórico de la ciudad, varias personas sin hogar han encontrado la forma de sortear el descenso de la temperatura y la falta de recursos. Un ejemplo de ello está en la calle Aldama, donde en el exterior de uno de los comercios alguien improvisa un refugio de manera cotidiana. Es una persona que durante el día busca materiales que pueda vender o a los cuales pueda sacarles al menos el mínimo provecho. Cada noche, en temporada invernal, arma un pequeño lugar de resguardo para ponerse a salvo tanto como puede, llamando siempre la atención de peatones o conductores