Chihuahua.- En medio de la crisis migratoria que enfrenta México, alimentada por las amenazas de deportación masiva del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y ante el anuncio de la estrategia “México Te abraza” de la presidenta Claudia Sheinbaum, que incluye la apertura de albergues y el acompañamiento a connacionales devueltos al país, autoridades de los tres niveles de gobierno suspendieron los apoyos a albergues como “Uno de Siete Migrando”. Así lo dio a conocer

Jorge Alberto Pérez Cobos, director de la asociación civil que gestiona este espacio de apoyo para migrantes.

“Nos cortaron prácticamente todos los apoyos que teníamos y tenemos unas semanas que hemos suspendido actividades de alojamiento. Apenas hoy (martes) reactivamos la asistencia humanitaria, pero sin alojamiento porque no tenemos personal”, expresó Pérez Cobos.

Son alrededor de 150 mil pesos al mes, que es el monto mínimo que requiere el espacio para operar, que incluye sueldos al personal y todos esos servicios.

Preciso que actualmente el albergue opera sin voluntarios, pero además hay otro inconveniente con Migración, pues no permitió la entrada a algunos voluntarios de origen extranjero que planeaban apoyar.

Jorge Pérez lamentó que el Gobierno federal anunció una campaña muy importante para enfrentar el impacto que puede presentarse tras las deportaciones, donde plantean abrir albergues improvisados, y no cuentan con la infraestructura, no fueron tomados en cuenta.

“Ya lo decía mi colega, el padre Panchito en Juárez, que es gravísimo que quieran poner carpas, porque ellos le están llevando a unas carpas que están poniendo con estos fríos que hoy amanecimos a menos siete grados y quieren atender a la gente en carpas en lugar de fortalecer estos espacios, aquí tenemos un inmueble bastante grande, bastante adaptado, tenemos mini splits en los cuartos, tenemos todo”, externó.

Pérez Cobos dijo que lo más preocupante es que están involucradas todas las autoridades y hablan de que atienden la migración con una perspectiva de derechos humanos real, pero en la práctica no se ve.

“No hay como tal una estrategia humanitaria, hablan mucho del gobierno humanitario y lo único que hacen es detener y deportar”, indicó.

Compartió que las autoridades han sido omisas ante las recomendaciones que han hecho sobre un trato humanitario de las organizaciones que trabajan el tema.

“Nos tienen muy ignorados, incluso ahora que hicieron el desalojo aquí en la ciudad, estamos muy cerca de donde hicieron el desalojo y ni siquiera nos llamaron, por eso digo que no había una intención de atender, sino de desalojar y de criminalizar”, dijo.

Destacó que en 2025 presentaron tres veces un proyecto, y a finales de año parecía haber buenas expectativas, pero desde entonces han sido ignorados.

“Ni siquiera nos contestan, ya no nos han buscado, hemos ido y no nos han podido atender, hemos tratado de hablar sobre todo con el DIF, que para nosotros es la autoridad que más tendría que ver con la atención a la población en vulnerabilidad, sobre todo hablando de que el año pasado teníamos cerca de 400 niños, y seguimos esperando respuesta”, lamentó.

Además, agregó, el año pasado atendieron a más de mil 500 personas, de las cuales aproximadamente el 35% eran niñas, y tienen una capacidad de hasta 100 personas por noche.

Es por ello que, el director de “Uno de Siete Migrando”, solicita el apoyo de entes gubernamentales, de la sociedad en general, así como del empresariado, para poder contar con el personal necesario para reabrir la casa.

“La casa, tiene todo. Realmente, acá tenemos doctor, abogada, psicólogo, una persona que ayuda a la vinculación laboral, pero no tenemos quién abra la puerta, quién haga la comida, quién coordine todo el tema de regaderas. Tenemos hasta una maestra que tiene validez de la SEP, pero, insisto, falta el apoyo del empresariado, de la sociedad en general, y del gobierno, que es el gran ausente”, expresó.

Dijo que no pueden seguir pensando que el problema de que haya niños durmiendo en la calle no es de nadie, o es del Gobierno federal, o es del municipal, es de todos.

Precisó que por la situación que atraviesa la asociación, no han estudiado el flujo migratorio, si sube o bajar, porque en este momento es imposible dar atenciones.

Dijo que en dado caso de que hubiera deportaciones masivas, es una gran oportunidad, ya se trata de personas que ya tienen la capacidad para trabajar en México.

“Lo ven como un problema, en lugar de ver ahí una posible solución, invitamos a ir cambiando esa mentalidad, ponernos la playera de chihuahuenses, el escudo mismo de hospitalidad”, exhortó.

Frente a este panorama, Jorge Pérez, expresó que todavía cree en la bondad de las, que es en este momento a quienes puede acudir.

Solicitó donativos en especie o en dinero, que es para poder contratar personal especializado, e invitó a visitar la página, udsm.org.mx o 1-7-migrando, donde puede colaborar con sumas desde los 100 pesos.

“Es un escenario muy adverso, pero al mismo tiempo, hay esperanzas, hay estas personas, ahorita tenemos voluntarios, incluso de Estados Unidos aquí con nosotros apoyando, no todo está perdido, insisto. Son momentos complejos, pero aquí es donde se ve el verdadero carácter de los pueblos, de las comunidades, como es el caso de la sociedad de Chihuahua, y es donde vamos a ver realmente de qué estamos hechos, y si realmente somos ese pueblo hospitalario que siempre hemos dicho ser”, concluyó.