Chihuahua, Chih.- Cada mes, aproximadamente 60 personas dejan de laborar en la empresa Superior Industries en la ciudad de Chihuahua, ya que el grado de exigencia y el riesgo del trabajo no están acorde al sueldo que reciben, señaló el exempleado de dicha empresa, Aarón Rubio.

Al respecto, el delegado de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM) en Chihuahua, Antonio Franco, indicó que la empresa no permite que los trabajadores tengan un sindicato que los represente y que busque mejores condiciones laborales.

Durante el presente año, en 15 de los varios procesos iniciados contra Superior Industries las partes no lograron llegar a un acuerdo, según un reporte emitido por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social del Estado (STYPS).

De acuerdo a la información de la dependencia estatal, de enero a junio de 2025 fueron realizadas 315 ratificaciones de convenio; es decir, la terminación laboral de mutuo acuerdo, mientras que en 22 casos fue necesario llegar a convenios durante audiencias de conciliación.

Dos fueron archivados por falta de interés y emitieron 15 constancias de no conciliación; es decir, que serán resueltos en otra instancia, para un total de terminaciones laborales de 354 en cuestión de cinco meses y 20 días, lo que arroja un promedio de 62 por mes hasta ahora.

“Las terminaciones de la relación laboral con esta empresa se han realizado de forma voluntaria y consensuada, constatando en todo momento el respeto a los derechos laborales”, indicó la dependencia.

El gobierno de Estados Unidos solicitó al de México revisar las condiciones en la empresa Superior, en la que exempleados señalaron que fueron despedidos por tratar de formar un sindicato.

Aarón Rubio fue uno de los trabajadores que en febrero protestó en el exterior de la planta número 7, localizada en el Parque Industrial Chihuahua, al norte de la ciudad, para denunciar que la compañía, además de tenerlos en condiciones de riesgo en los puestos laborales, no les permitía contar con otro sindicato, por lo fue despedido.

La protesta fue el 6 de febrero de este año, debido a las malas condiciones laborales, las cuales llegan a ser peligrosas para la salud por la clase de procesos en la fabricación de los rines de aluminio e incluso esclavizantes, según comentarios de empleados.

Al no ser representantes laborales o el sindicato de la planta, fueron informados de que serían despedidos por recisión de contrato por el bloqueo de las instalaciones.

Esa no fue la primera vez que los empleados tomaron acciones por lo que señalan prácticas con demasiada exigencia.

Esto debido a que la fundición de aluminio pasa por cuatro procesos los cuales llegan a ser peligrosos, además de que dijeron que no tienen el equipo adecuado y existe la emanación de humo y gases, que han afectado su salud, dañando los pulmones, a lo que se suman las quejas por presiones para sacar la producción, lo que llega a ser un acoso, de acuerdo a testimonios.

En mayo del año pasado, en esa misma planta una explosión dejó a un trabajador herido en el brazo, del cual perdió movilidad, además de que fue llevado a una clínica privada en total hermetismo, por lo que no fue trasladado al IMSS, esto de acuerdo con los archivos periodísticos.

El reporte se generó a los números de emergencia en donde reportaban de varias personas heridas al interior de la planta en donde hubo una intensa movilización. En junio de hace un año empleados protestaron por las condiciones laborales y para demandar mejores salarios; el 4 de agosto hubo otra explosión, pero en la planta 10, localizada al sur de la ciudad.

Un exempleado que permaneció durante más de tres años en la planta y que pidió mantener el anonimato, mencionó que existen cuatro áreas de producción, las cuales son fundición, tratamientos térmicos, maquinado y pintura. En el primero el lingote de alumnio es fundido, en el cual son emanados gases, los cuales según empleados son nocivos para los pulmones y piel.

En lo que es el tratamiento térmico despiden algunos gases, pero el peligro es sufrir quemaduras graves, lo que ha pasado, de acuerdo con la narración del empleado.

En la etapa del maquinado es utilizado un refrigerante de origen orgánico, en esta parte son enfriadas las máquinas, pero el peligro es que el material para enfriar quedaba estancado, generando bacterias y si tienen contacto con la piel de los trabajadores sufrían de ronchas.

El riesgo en el área de pintura es la inhalación de polvos químicos, por lo que no contar con mascarillas adecuados o en buenas condiciones representan un daño a la salud. Destacó que son varios los casos de personas que quedaron lesionadas por cargar rines o materiales pesados.

“Lo más complicado es la temporada de calor, las personas tienen que estarse hidratando, pero si pasaba que por errores u omisiones no les daban el líquido suficientes y llegaban a desmayarse o sufrían un golpe de calor”, apuntó.