Tras enfrascarse en un pleito con el senador Javier Corral Jurado, el empresario Eduardo Almeida Navarro emitió un posicionamiento en el que aclaró que fue el exmandatario quien primero lo increpó con burlas, lo que provocó su respuesta.

Almeida Navarro narró que ayer, tras abordar un vuelo de la Ciudad de México a Chihuahua, se percató por comentarios de otros pasajeros que Corral iba en el mismo avión, rodeado de escoltas vestidos de civiles.

Durante el trayecto, dijo, escuchó diversos comentarios de indignación por parte de las personas que cuestionaban el costo de mantener a un personaje como Javier Corral en la política: “Cuánto nos cuesta que un personaje de esta calaña, improductivo, holgazán y vividor”.

Expuso que, una vez que aterrizaron y ya en la salida del aeropuerto, Javier Corral volteo a verlo y “con gestos de burla y superioridad al sentirse protegido por su numeroso séquito de escoltas”, lo increpó, ante lo cual el empresario respondió a los insultos por todos los agravios, mentiras y la persecución que ejerció por años en su contra.

“Lo más natural fue defenderme de su soberbia agresión. Sin embargo, cobarde como acostumbra comportarse, pidió a sus escoltas que me sometieran mientras él, literalmente, salió corriendo a esconderse en las faldas de quienes lo resguardaban”:

Asimismo, reiteró que en el pasado él y Corral fueron amigos, incluso compadres, y por este motivo fue muy generoso con el político a quien patrocinó muchas de sus campañas e inclusive, en hasta el ayudo a arreglarse los dientes con el odontólogo que él le pidió y se encargué de cubrir diversos tratamientos ginecológicos para su esposa.

“Todo eso lo pagué de mi bolsa. Sin embargo, me separé de él cuando vi su comportamiento vulgar y traicionero en el que solamente lo mueven sus ambiciones personales, con un nulo respeto por la familia y lleno de resentimientos y confusiones de origen y personalidad”:

En este tenor, Almeida dijo que Corral mantiene la misma postura de señalar impunemente a quien considera sus adversarios, como lo hizo con “las pobres y fracasadas investigaciones” de los Expedientes X, las cuales fueron arrancadas con tortura, extorsión, amenazas y muchos otros delitos considerados de lesa humanidad.

“Por eso el terror y miedo que lo abruma cada vez que se cruza con un chihuahuense, ex compañero de partido o personas que alguna vez confiaron ingenuamente en él. De la mucha basura que en su periódico digital ZONA FREE me inventó, nada fue verdad, me respaldan 16 sentencias fiscales donde no se encontraron ningún delito, así como diversas revisiones de la auditoría de la Federación”.

Para finalizar, convocó al senador por Morena a aclarar todas las mentiras que, en sus palabras, sus voceros están pregonando para descalificar lo que los chihuahuenses sienten por todo el daño que hizo.

También para que responda por los abusos y persecución que ejerció contra él su familia y en contra de otros ciudadanos “para encubrir su ineptitud y fracaso de un gobierno sin obras, sin seguridad, sin educación, sin seguridad social, sin salud, sin esperanza, pero eso sí, para él y sus compinches, una época llena de excesos, corrupción y soberbia”.