Rebasados por la creciente violencia al interior de los planteles y cansados de lo que califican como indiferencia de las autoridades educativas, padres de familia de tres instituciones (una primaria, una secundaria y un bachillerato) decidieron tomar medidas drásticas como interponer denuncias en varias dependencias y cerrar las escuelas hasta que garanticen un ambiente sano.

A pocas semanas de haber iniciado el presente ciclo escolar, en días recientes exhibieron tres casos de constantes agresiones físicas, acoso, amenazas y hasta abusos sexuales que sufren los estudiantes, y también la poca respuesta que tienen las autoridades para garantizar la seguridad dentro de los centros escolares.

El pasado miércoles, los tutores cerraron la Escuela Secundaria Técnica 3101, quienes acusaron que han presentado ante la Fiscalía General del Estado (FGE) al menos 11 denuncias por abusos sexuales por parte de un menor.

En otro hecho, ocurrido ese mimo día, dos alumnos del Colegio de Bachilleres Plantel 2 fueron detenidos por la Policía Municipal por portar armas blancas y amenazar a compañeros, en este hecho también estuvo involucrada la madre de uno de los menores.

Mientras que ayer jueves, tutores suspendieron toda actividad en la Escuela Primaria Agustín Melgar y exigen que pare la violencia por parte de tres menores que han agredido al menos a 12 compañeros.

Interpondrán más denuncias por abuso sexual en la Técnica 3101

Paterfamilias de la Secundaria Técnica 3101 anunciaron que presentarán tres nuevas denuncias por abuso sexual ante la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género y a la Familia (FEM), con lo que el número de casos interpuestos contra un alumno del plantel ascenderá a 14.

De acuerdo con los tutores, estas denuncias son aparte de las 11 que previamente habían sido presentadas ante las autoridades, todas en contra del mismo menor, presunto responsable de los abusos.

Advirtieron que mantendrán la toma de las instalaciones de la escuela como medida de protesta, debido a la nula respuesta por parte de la Secretaría de Educación y Deporte (SEYD), según sus propios dichos.

“Hasta ahora no hemos recibido ninguna solución ni medidas concretas para proteger a nuestras hijas e hijos. Seguiremos manifestándonos hasta que las autoridades actúen”, expresó una de las mamás afectadas.

Dijo que consideraron tomar el edificio Héroes de la Revolución; sin embargo, precisó que permanecerán en la escuela para mantener el plantón que iniciaron días atrás.

“La escuela sigue tomada porque Educación sigue sin responder y ya Fiscalía responsabiliza a Educación, porque el señor (padre del menor acusado) está amparado para todo, para que el niño no tenga ninguna atención médica ni nada”, indicaron.

De acuerdo con los afectados, el padre del menor ha promovido amparos judiciales que impiden que su hijo reciba atención médica o sea intervenido por instancias externas, lo que ha complicado la actuación de la Fiscalía y de la propia escuela.

El grupo de inconformes sostuvo que mantendrán la ocupación del plantel hasta obtener respuestas concretas por parte de las autoridades. “Esa es la indicación que tenemos. Vamos a estar aquí mañana”, concluyeron.

Representantes informaron que el miércoles tuvieron un acercamiento con la Secretaría de Educación, aunque hasta ayer no habían llegado a algún acuerdo.

Según lo expresado, las notificaciones de amparo no han sido entregadas formalmente ni ante la Fiscalía ni ante la escuela. Por este motivo, los denunciantes consideran que la situación continúa sin avances y con una creciente preocupación entre los integrantes de la comunidad.

Durante las declaraciones expusieron que algunos alumnos han señalado que el estudiante en cuestión ha emitido amenazas contra sus compañeros.

“Ayer mismo entrevistaron a uno de los estudiantes que estuvo aquí presente, quienes han expresado que el menor ha amenazado a todos diciendo que todos son malos, que los va a matar a todos”, relató uno de los presentes.

De acuerdo con lo expresado por los inconformes, varias niñas de la institución han reportado tocamientos por parte del alumno, aunque en algunos casos éstos fueron minimizados por las propias víctimas.

“Las niñas han minimizado los tocamientos de este menor hacia ellas, justificándolo por su condición mental, normalizándolo cuando no debe de ser así”, expuso una madre de familia.

Insisten en que el diagnóstico del menor, que según es Asperger, no debe ser utilizado como una justificación para omitir acciones preventivas o disciplinarias.

Además, informaron que un grupo de profesores acudió ayer a presentar denuncias ante la Fiscalía para que las integren al expediente.

En distintas intervenciones expresaron su preocupación por la seguridad de los alumnos. Señalan que el ambiente escolar ha sido alterado y que el temor es generalizado.

“Yo tengo una niña. Yo jamás me perdonaría al saber que hay un agresor y no hacer nada”, dijo un padre de familia. “Esto necesita ser atendido inmediatamente (porque) para hoy es tarde”, agregó.

Manifestaron que no buscan dañar al menor, pero resaltaron que es necesario actuar para salvaguardar a todos los estudiantes.

En ese sentido, enviaron un mensaje directo al padre del alumno: “por favor, te lo pedimos de papá a papá, haz algo por ayudar a tu hijo”, declararon.

Asimismo, alertaron sobre el riesgo que también corre el propio menor al permanecer en un entorno donde ya existe tensión.

“Tu hijo no está siendo ya, por los mismos alumnos, bienvenido desde el momento en que le tienen miedo. Ayúdalo, también hay peligro para él”, expusieron.

Reiteraron que continuarán exigiendo respuestas. “No vamos a parar, caiga quien caiga, lo que cueste”, concluyó uno de los padres.

Frenan el caso ocho amparos

Ante la presión, la SEYD informó ayer que conformó una mesa de trabajo interinstitucional con el objetivo de atender el caso.

Sin embargo, ocho amparos que han sido promovidos por el padre del menor tienen detenido el caso, detalló el subsecretario de Educación Básica, Arturo Parga Amado.

Parga Amado detalló que aunque buscan avanzar en una solución integral al conflicto, los amparos limitan la capacidad del plantel para tomar medidas administrativas o disciplinarias.

El subsecretario también indicó que el alumno señalado fue diagnosticado con trastorno del espectro autista, situación que ha sido tomada en cuenta en las actuaciones institucionales. Sin embargo, precisó que el diagnóstico no exime la atención de los hechos denunciados.

Detalló que la mesa de trabajo incluye la participación de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE), la Fiscalía General del Estado (FGE), el Sistema Estatal DIF, Sipinna y la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH).

Parga agregó que tras una reunión previa, lograron establecer cuatro acuerdos orientados a la protección de estudiantes y docentes.

Sin embargo, indicó que no pueden detallar los términos de los acuerdos, por tratarse casos que involucran a menores de edad.

Sabía SEYD de violencia en primaria

Cansados de la violencia que ejercen tres alumnos en contra de sus compañeros y personal docente, paterfamilias de la primaria Agustín Melgar cerraron ayer la escuela y denunciaron que la Secretaría de Educación conoce la situación desde hace más de un año y medio, pero no ha tomado medidas al respecto.

Señalaron que al menos 12 estudiantes han sufrido ataques por parte de los menores; primero comenzó uno de ellos en el pasado ciclo escolar y en el presente los comportamientos han sido replicados por sus dos hermanos menores, mientras que las autoridades han sido omisas.

De acuerdo con los tutores que ayer estaban en la entrada de la institución educativa de la colonia Desarrollo Urbano, en días recientes una maestra de tercer grado fue atacada y está incapacitada debido a los golpes que le propinó el menor.

La escuela está en calle Fundición 1009, de dicha colonia, donde los tutores pegaron cartulinas y pusieron candados en la puerta principal.

Detallaron que desde hace más de un año y medio, un alumno de quinto año de primaria ha protagonizado agresiones constantes hacia sus compañeros y hacia el personal docente, creando un clima de inseguridad y temor en toda la comunidad escolar, y este ciclo dos hermanos se sumaron; uno de ellos cursa el primer año y el otro tercero.

Un integrante de la sociedad de padres de familia explicó que, pese a que han presentado quejas mediante oficios ante Servicios Educativos del Estado de Chihuahua (SEECH), las autoridades han ignorado sus peticiones y la situación resultó crítica tras la agresión a la docente.

"Durante el incidente, la madre del menor intentó intervenir para separar a su hijo de la maestra, pero también fue atacada y terminó en el suelo", relató.

Agregó que estos hechos motivaron la decisión de cerrar el plantel y exigir medidas inmediatas de protección para la comunidad escolar.

De acuerdo con la versión de los inconformes, el pasado viernes uno de los alumnos implicados agredió a una compañera en los baños del plantel. “La ahorcaron hasta dejarla en estado de shock”, explicó uno de ellos.

Añadió que cuatro días antes de ese hecho, la misma estudiante fue golpeada en la cabeza con la parte trasera de un libro.

Durante el presente ciclo escolar, con poco más de un mes en curso, han reportado múltiples incidentes, detalló.

Entre ellos está también el caso de un alumno que fue rociado con orina por uno de los agresores, otro al que le robaron el almuerzo y una niña a la que le escupieron en la cara.

Los manifestantes señalaron que han acudido en repetidas ocasiones ante diferentes instancias, entre ellas SEECH, la Procuraduría de Protección al Menor y la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH); sin embargo, indicaron que las autoridades no han brindado soluciones efectivas y los hechos violentos continúan.

Dijeron que al intentar denunciar en la Fiscalía General del Estado (FGE), personal del Ministerio Público les informó que los menores señalados como agresores están bajo protección especial, al haber sido considerados previamente víctimas de violencia familiar. Esta situación ha obstaculizado el avance de las denuncias, resaltaron.

“Fiscalía dice que son víctimas porque tuvieron un incidente familiar hace tiempo y desde entonces han sido protegidos”, declaró uno de los manifestantes, quien también expresó que el entorno actual representa un riesgo para todos los miembros de la comunidad estudiantil.

“De víctimas, se están convirtiendo en victimarios”, sentenció.

Detalló que durante una reunión sostenida ayer en las oficinas de SEECH, un grupo de padres fue atendido por el titular del área de educación primaria.

Según relataron, en ese encuentro plantearon tres posibles soluciones, una de ellas es brindar clases a distancia a los menores involucrados, otra reubicarlos en una escuela que cuente con el programa USAER, que ofrece apoyo psicológico especializado, o trasladarlos a una institución en otro entorno social para garantizar un reinicio alejado del actual conflicto.

“La escuela no se puede abrir si los muchachos están ahí. Tanto por seguridad de nuestros hijos como de los profesores”, sentenció uno de los quejosos.

Señalaron que la madre de los menores habría accedido a dialogar con SEECH para analizar las posibles soluciones. No obstante, advirtieron que mientras no exista una resolución que garantice un entorno seguro para el alumnado y el personal docente, la escuela permanecerá cerrada.

El vocero de los padres explicó que, desde el ciclo escolar anterior, han documentado cada incidente y entregado escritos formales al director, a SEECH, a la Procuraduría del Menor y a otras instancias. Además, afirmaron que la evidencia ya está en los expedientes oficiales correspondientes.

“Los profesores no pueden poner una denuncia porque les indican que no pueden estigmatizar a los alumnos. La maestra que fue golpeada sólo pudo pedir una incapacidad médica”, refirió otro padre.

Indicaron que las tensiones entre jefas de familia también han escalado, al punto de que una madre estuvo a punto de agredir físicamente a la madre de los menores señalados. Ésta última fue retirada del plantel por una puerta trasera para evitar confrontaciones.

Reiteraron que no buscan vulnerar el derecho a la educación de ningún estudiante, pero consideran que debe garantizarse la seguridad de la mayoría.

Como alternativa, indicaron que ofrecieron su apoyo para adquirir el material necesario para que los menores involucrados continúen su formación académica desde casa.

“Hemos planteado que tomen clases a distancia, como en la pandemia. Nosotros como sociedad de padres nos comprometimos a comprarles el material necesario”, explicó.

Hasta el cierre de esta edición, tanto SEYD como SEECH no han emitido un posicionamiento oficial al respecto.

Detienen a dos estudiantes del Cobach 2 por amenazar a sus compañeros

La tarde del miércoles 17 de septiembre elementos de la Policía Municipal detuvieron a dos estudiantes del Colegio de Bachilleres Plantel 2, luego de que presuntamente amenazaran a varios de sus compañeros y portaran armas blancas, además de vapeadores y plumas de cera de cannabis (wax).

El incidente ocurrió en el cruce de las calles JJ Calvo y Décima, en la colonia Santa Rosa, al sur de la ciudad. De acuerdo con los primeros reportes, los jóvenes, quienes cursan el primer semestre, habrían intentado resistirse a la detención, incluso golpeando a uno de los elementos policiacos.

Durante la intervención, la madre de uno de los involucrados también fue detenida tras forcejear con los agentes en un intento por evitar la aprehensión de su hijo.

Los tres detenidos fueron trasladados a la Comandancia Sur, donde iniciaron las investigaciones correspondientes para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades legales.

Durante el intento de aseguramiento, ambos adolescentes opusieron resistencia, forcejearon con los elementos de seguridad y uno de ellos habría golpeado a un oficial. Ante esta situación, los uniformados procedieron con su detención.

La situación escaló cuando la madre de uno de los menores acudió al lugar e intentó impedir que su hijo fuera detenido. Según el reporte oficial, también forcejeó con los policías, por lo que fue asegurada y trasladada junto con los jóvenes a la Comandancia Sur para el inicio de las investigaciones correspondientes.

Hasta el momento, las autoridades no han proporcionado información detallada sobre los cargos que podrían enfrentar los implicados, sin embargo, abrieron una carpeta de investigación para determinar las posibles violaciones a la ley, tanto por la portación de objetos prohibidos como por la agresión a servidores públicos.

El Colegio de Bachilleres no ha emitido un comunicado oficial respecto al incidente, aunque en las próximas horas la institución podría fijar postura y esclarecer las medidas disciplinarias internas que podrían aplicarse a los alumnos involucrados. (Rolando