Cd. de México.- Federico Efraín Ramírez Cruz, de 2 años, una de las víctimas del accidente del avión naval que cayó en Texas, era originario de Escárcega, Campeche, y llevaba días internado en el Hospital General Dr. Agustín O'Horán, en Mérida, Yucatán, por quemaduras graves.

El pequeño, quien cayó accidentalmente en una olla con agua hirviendo en su casa, se había convertido en candidato a un traslado urgente fuera del País, dijeron fuentes oficiales.

El menor es una de las víctimas del accidente del avión Beechcraft King Air 350 de la Secretaría de Marina identificado como ANX-1209, que cayó en Galveston Bay durante la maniobra de aproximación, en condiciones de baja visibilidad y niebla, añadieron las fuentes de la dependencia a REFORMA.

Galveston, Texas, es uno de los destinos a los que con frecuencia se canalizan pacientes mexicanos con lesiones críticas por quemaduras, para recibir atención especializada en Shriners Children's.

El 22 de diciembre, la misión, según se informó, era un traslado médico coordinado con la Fundación Michou y Mau, organización que gestiona apoyos y canalizaciones para niñas y niños con quemaduras severas, incluida la logística de vuelos hacia hospitales especializados en Texas.

Federico viajaba como paciente, acompañado por personal médico y por tripulación naval. El objetivo era que llegara a Galveston para tratamiento avanzado, luego de ser estabilizado en Mérida.

El menor presentaba quemaduras de hasta 40 por ciento de su cuerpo, por lo que el caso fue canalizado bajo el esquema de apoyo de la Fundación Michou y Mau.

La madre de Federico, Julia Araceli Cruz Vera, viajaba con él en la aeronave y resultó herida; fue rescatada con vida junto con una enfermera que lo acompañaba.

Eduardo, padre del menor, clamó por apoyo tras la tragedia, en un mensaje difundido en redes sociales

"Necesitamos ayuda, mi hijo no alcanzó a llegar", dijo con voz quebrada, pidiendo respaldo para los trámites y la atención que aún requiere la familia.

"Pues hasta ahorita no me han comunicado qué es lo que está sucediendo allá. Estoy prácticamente incomunicado con ellos. Yo lo único que le pido es su apoyo, que se siente en el corazón", dijo a medios locales, Eduardo, padre del menor.

La fundación Michou y Mau durante años ha impulsado traslados similares a esa misma ciudad por la capacidad hospitalaria para atender quemaduras complejas.

Hasta ahora, el accidente reporta cinco víctimas. El menor Federico Efraín, el doctor Juan Alfonso Adame González, quien lo acompañaba; y tres elementos de la Armada de México: los tenientes Víctor Rafael Pérez Hernández y Juan Iván Zaragoza Flores, además del marinero Guadalupe Flores Barranco.

La Marina informó también de un integrante no localizado: el teniente Luis Enrique Castillo Terrones, reportado como desaparecido y presumiblemente fallecido, mientras continúan las tareas de búsqueda.