El Ayuntamiento de Veracruz negó contratar nueva deuda pública durante la administración 2022-2025 y afirmó que los pasivos que hoy aparecen en los reportes oficiales corresponden a obligaciones heredadas de gobiernos anteriores, algunas con más de una década de antigüedad, explicó la tesorera municipal Rosario Ruiz Lagunes.
La funcionaria sostuvo que la interpretación de que el actual Gobierno municipal incrementó el endeudamiento confunde pasivos operativos de corto plazo y compromisos contractuales de largo plazo que se arrastran desde hace años, y que no pueden ser liquidados por una sola administración.
"No es deuda nueva. Es una deuda que se viene heredando de administraciones anteriores y que esta administración está obligada a pagar conforme a contratos ya firmados", dijo a REFORMA.
Ruiz Lagunes explicó que el pasivo de corto plazo -que en los reportes trimestrales muestra variaciones significativas -no representa endeudamiento estructural, sino obligaciones operativas que se generan mes a mes y se liquidan al cierre del ejercicio fiscal, como ocurre cada año.
"El pasivo circulante se mueve durante el año por gastos de operación, obra pública y servicios. Al cierre del ejercicio, ese pasivo se paga. No es algo que se herede como deuda", precisó.
De acuerdo con la tesorera, el error está en leer un corte trimestral como si fuera el cierre definitivo.
" Al comparar diciembre 2024 con septiembre 2025, parece que el pasivo crece; sin embargo, si se compara el inicio de la administración con su cierre, se observa que no hay contratación de nuevos créditos", puntualizó.
En cuanto a los compromisos de largo plazo, Ruiz Lagunes detalló que tanto la deuda institucional como la Asociación Público-Privada (APP) del alumbrado público fueron contratadas antes de 2022.
La APP, recordó, fue adjudicada en 2017, por lo que cuando la Alcaldesa Patricia Lobeira asumió el cargo ya existía un saldo importante por pagar.
"Es una obligación heredada. Esta Administración no puede cancelarla ni liquidarla anticipadamente; sólo puede cumplir con la tabla de amortización", afirmó.
Indicó que lo mismo ocurre con la bursatilización, un esquema contratado de manera conjunta por 199 ayuntamientos, cuya liquidación anticipada no depende del Municipio de Veracruz, sino del conjunto de participantes.
Ruiz Lagunes subrayó que, durante la administración 2022-2025, no se firmaron nuevos contratos de deuda, y que los pagos realizados han reducido gradualmente los saldos heredados.
"Si se revisan los contratos y los reportes publicados en el portal oficial, se puede verificar que los compromisos son los mismos y que los saldos han disminuido conforme a los pagos", dijo.
Añadió que por ley no es posible contratar deuda sin la aprobación del Cabildo y del Congreso del Estado, por lo que cualquier nuevo endeudamiento tendría un respaldo documental que no existe.