Mexicali, México.- Tras años de conflicto con el ex Gobernador Jaime Bonilla, del PT, la Mandataria morenista Marina del Pilar Ávila Olmeda informó que hicieron las paces e incluso hablaron del futuro del partido.
"(Hablamos de) varios temas, sí tuvimos una reunión, hace alrededor de dos semanas, un acercamiento en mi oficina en el Centro de Gobierno en Mexicali a petición del ex Gobernador, nos reunimos, platicamos de varios temas", dijo en su conferencia mañanera.
"Somos compañeros del movimiento, en ese sentido intercambiamos nuestros puntos de vista y fue una reunión con mucho respeto, en un buen ánimo, y pues, ustedes saben que yo soy una mujer que me gusta construir, y en ese sentido las puertas de mi oficina siempre estarán abiertas para quien quiera acercarse, y así nos buscaron y las puertas están abiertas, y escuchamos, ambos, él a mí y yo a él".
La Mandataria aseguró que las acusaciones de uso ilícito de atribuciones y facultades contra el ex Gobernador continúan, aunque reconoció que en su reunión también se tocó ese tema.
"Sí, continúa un proceso jurídico que estarán resolviendo los abogados, no hay ninguna persecución política, yo lo he dicho siempre, es un tema de participaciones federales, y en ese sentido serán los abogados quienes continúen con ese tema. Vimos temas del movimiento, también, pues, temas jurídicos", admitió.
Bonilla enfrenta a la justicia de Baja California por el caso de la empresa Next Energy, una planta fotovoltaica que el ex Mandatario prometió sin permisos federales en el kilómetro 31 de la carretera Mexicali-San Felipe.
Hizo la contratación e incluso pagó a Banca Afirme con las participaciones federales para el Estado; el banco insistió en cobrar 4 mil 500 millones de pesos al Gobierno estatal de Ávila Olmeda.
Al recibir un citatorio, el pasado 11 de septiembre, Bonilla acudió a la Fiscalía General del Estado en Mexicali para comparecer.
Por este caso están vinculadas nueve personas a proceso, ocho de ellos con apertura a juicio, cinco de ellos ex servidores públicos y tres particulares, por los delitos de uso ilícito de atribuciones, y facultades cometidos por particulares y peculado.
Otra persona que hizo las paces con el ex Gobernador Bonilla fue el actual delegado federal, Jesús Alejandro Ruiz Uribe, quien sí posteó en sus redes sociales el pasado 9 de junio su encuentro.
Ruiz Uribe dijo en el 2023 que éste no había terminado una etapa de su niñez y que ese "padecimiento" lo tenía toda la gente que se dedicaba a hacer fraudes, trampas y extorsión.
"En su caso por esa ansiedad oral tiene siempre algo en su boca, su pipa, las mentiras que dice constantemente y mierda que escupe en forma de insulto, agravio y de difamación", expresó.
El delegado busca ser Gobernador del Estado en el 2027.