En este artículo editorial de hoy, comenzaré platicándoles algo personal, para luego destacar un aspecto más que político, de tipo social y humano.
He comentado en privado, con amistades y conocidos, lo que ahora hago público por este medio. Cuando mi esposo y yo nos retiremos del ámbito profesional o laboral, queremos pasar el resto de nuestras vidas, juntos, tranquilos, en Guachochi.
Con nuestros ahorros y jubilación, tendremos la oportunidad de comprar un terreno, construir una casa modesta y sencilla, cómoda y acogedora, solo para nosotros dos. Nos iremos a ese maravilloso rincón en la Sierra Tarahumara, conocido como “Lugar de Garzas”. Esperamos que esto ocurra dentro de diez o doce años. Para disfrutar de la naturaleza, el paisaje, la calma. No estaremos todavía tan “viejitos”, como para no poder andar a caballo, meternos a las cascadas, criar un par de animales, salir a caminar tomamos de la mano, en un pueblo, que si bien, ya es ciudad (por su amplia población), aún y cuando cuenta con pavimento, alumbrado, internet, y demás servicios públicos, no deja de ser un espacio en el que se respira aire limpio y puro. La vida, nos permitirá cumplir ese anhelo.
Con motivo de mi actividad política, he visitado Guachochi, infinidad de veces. La primera vez, sería hace ya 20 años quizá. Sobre todo, en los últimos tres años y medio, he ido de manera más constante. Cada que voy, encuentro algo nuevo, le veo algo distinto. Por ejemplo, casi en la entrada, había una construcción de piedra, abandonada, a medias, pero el municipio la rehabilitó y ahora es ahí un enorme auditorio que ha servido de recinto para múltiples eventos importantes.
Con anterioridad, llegaban muchísimos visitantes al Lago “Las Garzas”, o bien, a la Cascada “El Salto”, cuya característica, además de lo amplio de la caída del agua, es que se localiza en el mero centro de la ciudad, misma que ahora cuenta con andadores remodelados, para tomarse fotos desde diversos ángulos y para entretenimiento de los que somos “muy aventados”, hay una tirolesa, lo convirtieron en un ecoparque.
Ir a las comunidades como Tónachi, Norogachi, Rocheachi, Ciénega de Norogachi o adentrarse hasta Choguita, resulta toda una aventura; puedes bajar a Kokoyome, donde se come delicioso; en fin, en todos estos hermosos lugares, pintorescos y maravillosos, aprendes sobre sus tradiciones; pruebas su gastronomía; puedes presenciar las danzas indígenas; la Semana Santa Rarámuri es espectacular; las barrancas, como “La Sinforosa” o “El Jaguar”, son magnificentes e impresionantes. Según platican, próximamente, abrirán el Primer Acuario en el Estado de Chihuahua.
El Alcalde, Pepe Yáñez, es un joven ingeniero, hombre de familia, sencillo, trabajador, una persona tanto de campo como de ciudad, profesionista, conocedor de su pueblo, su gente, sus necesidades y sobre todo, de sus soluciones. En este espacio, deseo felicitarle por haber recibido hace unos días, la Condecoración “Ben Lamat”; misma que se confiere a los líderes de Iberoamérica que inspiran y motivan, con su destacada labor en programas enfocados en beneficio de la ciudadanía; la cual fue entregada en el Senado de la República, por parte del Instituto “Mejores Gobernantes”, que dirige el reconocido Consultor Político, Galo Limón, y por la “Red Gobierno”.
Esta presea, la obtuvo, por las acciones sociales y humanistas, que ha emprendido como Presidente Municipal; entre lo que se destaca, haber logrado el Distintivo como “Pueblo Mágico”; la remodelación de más de 9,000 viviendas; los comités Ciudadanos que ha creado en respaldo a las actividades municipales; el rescate de áreas verdes y parques; la entrega de apoyos alimentarios o de artículos de primera necesidad, para las familias más vulnerables; la reforestación de los bosques; el impulso a la economía, sobre todo a través del turismo, que es una de las principales fuentes de derrama económica, ya que se cuenta con un calendario anual, de más de 20 eventos de talla internacional, como el Ultramaratón, competencias deportivas o de esparcimiento, como por ejemplo: ciclismo, motocicletas, 4X4, RZR’s, entre otras.
Son muchos y muy variados los premios y reconocimientos tantos estatales, como nacionales e internacionales, que ha recibido Guachochi; que lo han colocado en el mapa, como un destino a visitar. Enhorabuena por ello.
Cada Alcalde, en los 67 municipios de la entidad, hacen su mayor esfuerzo; estiran el poco recurso federal que les llega para infraestructura; ponen su esmero para salir de rezagos históricos; gestionan y consiguen dinero para obras y servicios. Mi reconocimiento para todas y todos.
Pero en verdad, que lo que Guachochi y su Presidente, Pepe Yáñez ha logrado en sus primeros tres años y en lo que va de su segundo periodo de administración, es digno de resaltarse, de manera especial.
Ya es momento…