Me inscribí en el IMSS, en el año 1976; no he logrado pensionarme, pero le sigo pagando cada mes a la institución y, tengo -en teoría – servicio médico, empero, recetan sólo paracetamol y medicinas patito.
He tenido que pagar de mis recursos a especialistas, de lo cual he erogado por cuenta propia bastantes devaluados pesos, porque no me canalizan con especialistas. Pagué en ángeles una endoscopía que costó más de diez mil.
Últimamente, sí me dieron cita con un internista pero programada a cinco meses. Dos veces tenía cita para un servicio dental, las dos veces me regresaron que porque el equipo está descompuesto; hoy, o sea el viernes pasado, decidí ir con un particular a pagar por mi cuenta, el servicio dental “sin Yolanda Maricarmen”.
Tengo interpuesta una demanda en la Defensoría Federal, para ver si me atienden más rápido, de lo cual el juez no ha dado un fallo. Imagínese, ¿qué pasará cuando los jueces sean elegidos por voto popular, y tengan intereses políticos? Menos darán un fallo en contra del gobierno.
Entiendo que no hay dinero porque el monarca se lo gastó en caprichos de obras monumentales, iconos, pues, pero inútiles. La realidad es que no hay dinero para el Sector Salud, pero mucho para regalar en la compra de voluntades, y para el ejército, que no ha servido de nada.
Es absurdo, yo le digo a la gente que, a pesar de ser de escasos recursos, preferiría, un buen Servicio de Salud, a que me regalen dinero, porque con lo que a uno le “dan” -nada es gratis, a alguien le cuesta – no se cura. Dios nos libre de un cáncer.
¿Que ya acabó la corrupción? ¡Mentira y más mentira! Supe de un señor, que necesitaba una operación quirúrgica urgente, y tuvo que pagar $70,000 pesos de soborno para que lo ingresan de urgencia, porque con un particular similar a Dinamarca, le costaba como $250,000 del águila.
Por cierto, esa águila que dicen sobre un nopal devoró a la serpiente, para mí que solo la dejó atarantada. Porque según antiguos códices hallados en Macuspana, y analizados por eruditos, el reptil reviviría según la profecía en 2018 dC, y, entonces sí, engulliría al águila y a la nación entera.
¿Y quién será ese reptil? ¿Qué no dijo López Obrador, yo ya no me pertenezco y no somos iguales? Puesto que, Jaime Maussan ya ha estado en el Senado, machacando la teoría de los extraterrestres. ¿No será posible que López Obrador haya sido abducido por uno de ellos: o sea, aquella serpiente que hoy está devorando al símbolo de la nación? Si él  dice no pertenecerse sí mismo y no es igual a nosotros los humanos, cualquier cosa puede uno imaginar.
Será el sereno, pero que está acabando con la nación entera, no hay duda. Se ha convertido en la sombra de Claudia y no la deja gobernar, si Sheinbaum no lo manda a su rancho, ¿a dónde iremos a parar?