-América y la liga estirada vs Yesenia
-Que luminarias no dejan dormir en polideportivo
-Fallas y más fallas en el hospital 11 del IMSS
En los ataques a balazos contra un par de grupos de jóvenes, afuera de los antros La Barra y Juana Gallo, rápidamente quedó descartada la versión de que podrían estar dirigidos a las jóvenes mujeres, una de las cuales terminó sin vida y dos más resultaron con lesiones.
Por protocolo, fue la Fiscalía de la Mujer (FEM) la que abrió la carpeta de investigación tras los hechos del domingo en la madrugada, pero el caso terminó siendo derivado horas después a la Unidad de Homicidios de la Fiscalía Zona Centro, donde parecen más concentrados en el negocio de Aras que en todo lo demás.
El saldo de las dos agresiones fue de tres jóvenes asesinados, dos hombres y una mujer y tres heridos, dos mujeres y un sujeto del sexo masculino, pero hasta ayer no había indicios de que hubiera alguna relación entre las víctimas de ambos sucesos.
Siguen siendo misteriosos los móviles de uno y otro caso, que se registraron prácticamente en el mismo instante a la salida de los antros, porque las versiones manejadas ayer, después de descartar la hipótesis de agresiones por razón de género, no cuadraban con los modos de operar de bandas que tienen sus bases de operaciones en los centros nocturnos y los giros negros de la ciudad.
Las ejecuciones en esa zona de la ciudad alarman porque hay al menos un grupo del crimen organizado que tiene en el periférico De la Juventud sus mayores controles, pero la violencia dentro del mismo sector nunca ha sido su marca.
Si la agresión no es acreditada al grupo dominante, cuyo fuerte es el narcomenudeo, son más las dudas que dejan esos ataques y mayor la incertidumbre de lo que puede representar el descaro criminal reflejado en un triple asesinato en la zona más segura de la capital.
Urgen respuestas y una rápida acción de la autoridad; quedarse callada y abonar al misterio va en detrimento de la cada vez más escasa tranquilidad de la ciudad.
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Apuesta todas las canicas América García a su nueva impugnación interpuesta en contra del cómputo distrital y que debería resolver esta misma semana la Sala Guadalajara. Es el distrito 1 local con sede en Nuevo Casas Grandes.
El recurso basa su estrategia en un solo agravio, que los funcionarios que fungieron en cerca de 50 casillas no pertenecen a la sección o bien, sus nombres no corresponden, por tener un error en el apellido.
Inclusive que hubo un funcionario municipal de Buenaventura fungiendo como presidente en una casilla, y que por tal motivo, debió ser anulada la votación, como se hizo ya en la sentencia dictada hace unos días.
Hizo el jurídico de Morena un gran esfuerzo por estirar la liga, reconocible el análisis funcionario por funcionario de casilla, checando con lupa el listado nominal, pero veremos con los magistrados federales, si les pega el recurso intentado, porque desde afuera se observa muy, pero muy forzado.
Por lo que vimos que ocurrió con las cuatro casillas anuladas, tendría que conseguir Morena, desde cuyo territorio nos hicieron llegar la información, la nulidad de cuando menos una treintena para que pudiera existir una posibilidad de revertir los 500 votos de diferencia.
De otra forma, es sumamente complicado que inclusive con una anulación de una decena, pudiera lograrse que cambie el resultado.
A lo que le apuesta entonces Morena, siendo objetivos, a que se caigan cuando menos otras 43 casillas, para llegar al 20 por ciento del total instalado en el distrito, que fueron 241, lo cual se ve en chino.
Esos paquetes electorales están ya muy manoseados por las revisiones que se les han dado desde el cómputo municipal, luego en sede administrativa en el IEE y finalmente en el Tribunal Estatal Electoral.
Mejor que busque América el columpio en la nómina del gobierno federal porque en el Congreso del Estado, a donde llegó bajo las siglas naranjas, parece que ya se acabó el chorro.
Vaya coraje el que dispensará hacia su paisana panista, Yesenia Reyes, la corralista que sí continuará de frente disfrutando la mielosa nómina legislativa con la reelección. Del hombro hacia abajo será la mirada de la panistas mientras concluye el actual periodo.
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A GPS llegó una queja ciudadana respecto a que se habían observado apagadas las luminarias del Polideportivo Luis H. Álvarez.
Hubo respuesta inmediata por parte de la Dirección de Mantenimiento Urbano para revisar si se trataba de una falla.
Por sorprendente que parezca, hay peticiones de otros vecinos de Quintas Carolinas para que las luminarias sean apagadas durante la noche, pues la luz que entra a sus hogares les causa molestias a la hora de dormir.
Será un asunto en el que se deban poner de acuerdo vecinos y usuarios de estas instalaciones con la autoridad municipal para que todos estén conformes, sobre todo ahora que se inaugura la segunda etapa de este complejo deportivo y serán más las personas que acudan diariamente.
La inauguración del Polideportivo está programada para la tarde este martes, encabezada por el alcalde, Marco Bonilla, la obra más significativa de su administración por dimensiones e impacto social, un logro más en este periodo de gobierno, que sin duda ha cambiado el rostro de esta zona de la ciudad para quienes viven y transitan ahí por la Vialidad Sacramento.
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Deberán realizarse movimientos en el Hospital General de Medicina Familiar número 11 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), localizado en Delicias, por fallas institucionales que involucran a distintas áreas del nosocomio y que hablan de una ausencia de supervisión en la operación cotidiana.
Lo anterior deriva de una recomendación emitida por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, hace unos meses, y que debe estar en el escritorio
del Órgano Interno de Control del organismo descentralizado, en espera de decisiones.
Los hechos están más que acreditados en la voluminosa recomendación, la número 283/2023, referente al fallecimiento de un bebe muy avanzado en
su gestación, producto de una mala atención al momento en que acudió a solicitar el servicio médico y la despacharon a su casa con una receta, porque ni siquiera había el medicamento en la clínica.
No hubo historial clínico de la paciente, ni exámenes complementarios el diagnóstico del médico tratante fue deficiente, no existieron medidas terapéuticas necesarias como ingreso hospitalario, observación, manejo de expediente y/o tratamiento, ni canalización a un segundo nivel de atención para que recibiera apoyo especializado.
Hay irregularidades administrativas por el personal del hospital elementales y humanas, por ejemplo, no fue elaborado el certificado de muerte fetal y no existió evidencia documental relativa al manejo y conservación del feto, mucho menos del aviso a la autoridad correspondiente por el tiempo transcurrido sin reconocimiento y entrega del cadáver.
Por ello están ordenadas al Órgano Interno de Control deslindar la responsabilidad casi en el hospital completo, por lo que toca a cada uno de los servidores públicos del IMSS que participaron directa e
incluso, indirectamente en los hechos.