“…el desempeño de Xóchitl [en el debate] fue un balde de agua fría para la oposición, ya va siendo hora que se acepte que no es la candidata que se pensó que iba a ser”
Jesús Silva-Herzog
Para ubicar intereses, ideologías y preferencias electorales, es necesario citar a algunos autores respecto de lo que es la izquierda y la derecha en forma por demás concreta, sin ser necesario mayores explicaciones para describirles y descubrirles lo que realmente representan.
Como refiere el prestigiado profesor emérito de la UNAM, Octavio Rodríguez Araujo*, lo que en lo fundamental define a izquierdas y a derechas desde los años 50 y 60 del siglo pasado, es que las primeras “…con algunas excepciones, coinciden en las demandas por un mayor igualitarismo, pero con libertades y democracia”, y las segundas “…plantean las libertades (incluidas la de empresa y la de mercados) en un ambiente de dominación, pero no la tendencia al igualitarismo que, obviamente, contradice la lógica del capital”; y uno de los más reconocidos estudiosos de la democracia en el mundo, el italiano Giovani Sartori*, ha precisado que en sus propósitos de fondo y de autenticidad, “la izquierda es altruismo, es hacer el bien a los demás, mientras que la derecha es egoísmo, es atender al bien de uno mismo”, desprendiéndose de lo anterior posturas por demás antagónicas.
Es así que los conceptos o consideraciones mencionadas, claramente nos ofrecen una idea de lo que ha sido la derecha en nuestro país por décadas —y lo que nos ha heredado—, que lamentablemente nos ha proveído de explotación con la consecuente pobreza de millones de mexicanos; ha impuesto oligarquías en las que las cúpulas políticas y económicas han sido las únicas beneficiadas; han propiciado la violencia desde hace varios lustros, llegando a ser cómplices de la delincuencia en no pocos casos; han robado los recursos públicos a diestra y siniestra; elección tras elección le han mentido a los mexicanos descarada y cínicamente, entre un sinfín de calamidades que han perjudicado gravemente a los mexicanos. Cuestión de hacer memoria, de buscar en fuentes confiables en internet lo que estas personas han sido, incluso como se han atacado entre ellos con señalamientos que dan pena ajena, pero ahí están juntos, haciendo hasta lo imposible por recuperar sus privilegios indebidos.
Por lo que hace a la izquierda, como se ha mencionado, representa “un mayor igualitarismo, pero con libertades y democracia”, y que además “es altruismo, es hacer el bien a los demás”, y de ninguna manera implican dictadura, pobreza, privación de la propiedad y de las libertades, etc., como lo han querido vender maliciosa y mentirosamente los conservadores. Lo que AMLO, la Cuarta Transformación y Morena han ofrecido a los mexicanos, es precisamente ese camino hacia el igualitarismo, en donde todas y cada una de las libertades se han visto garantizadas. Los programas del bienestar y el aumento en el salario mínimo, son unos de muchos ejemplos, de que en el gobierno de la Cuarta Transformación los pobres son prioridad.
Pero que la oposición no quiera engañar con que sólo los de las clases más desfavorecidas son quienes simpatizan y votan por Morena; con que quienes apoyan al régimen de la 4T son unos “estúpidos”, “tarados”, “pendejos” y una serie de improperios más, que lo único que hacen es evidenciar su desesperación y su naturaleza de querer otorgar “libertades” con plena dominación, con humillación y sin dignidad.
Quienes apoyan a la Cuarta Transformación y a su continuidad con Claudia Sheinbaum y con todos los candidatos de Morena, son personas de todos los estratos sociales. Igual personas de la llamada clase media, como de aquella con más recursos económicos. Igual trabajadores con puestos modestos —que no menos importantes—, así como empresarios. También lo hacen católicos como cristianos, sin contraponerse para nada al Evangelio, el cual considera primordialmente a los pobres (lo que la derecha no).
Con evidentes falsedades, la derecha no deja de señalar maliciosamente supuestas corruptelas de AMLO y de sus hijos, entre otras figuras de la 4T, pero teniendo de su lado juristas experimentados, pues obviamente les han faltado hechos verídicos y pruebas para haber emprendido las denuncias correspondientes desde hace años. ¿A poco iban a dejar pasar oportunidades de oro como las de ver tras las rejas a los hijos de AMLO? Claro que no tienen nada, sólo la denostación y las bravuconadas que los definen sobremanera.
De ahí la necesidad de ir desplazando de instancias como el INE, el TEPJF y la SCJN, a personas que le siguen obedeciendo a la derecha, así como eliminar esas disposiciones legales y procedimientos que siguen favoreciendo a intereses de grupo, y no a los de la sociedad.
Un sexenio no es suficiente para recomponer al país de décadas de gobiernos corruptos e ineficientes. Por eso es necesario consumar la Cuarta Transformación para beneficio de todos los mexicanos —no sólo de los pobres—, lo que sólo se logrará votando este 2 de junio únicamente por los candidatos de Morena, así sea para la Presidencia de la República, senadores, diputados federales y locales, gubernaturas, presidencias municipales y sindicaturas.
Todo por Morena, para evitar que la oposición siga complicando la aprobación de reformas que cambien favorablemente las cosas en el país.
*Rodríguez, O. (2008, agosto). Derechas. Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Sociales. p. 22.
**Sartori, G. (2015) La democracia en 30 lecciones. Penguin Random House Grupo Editorial, S.A de C.V., (1ª Ed., a cargo de Foschini, L., p. 98)