Con la derrota de la Suprema Corte de Justicia de la Nación al no poder invalidar la reforma judicial, el pasado cinco de noviembre, se confirmó la misma y con ello se fue el último recurso que tenían los jueces, magistrados y ministros del país para echarla abajo, poniéndose a trabajar el INE, el Consejo de la Judicatura Federal, Suprema Corte de Justicia de la Nación y Congreso de la Unión, en la renovación de dicho poder judicial federal, una vez superado el debate y la discusión.
Sin embargo, por el lado estatal, aquí en Chihuahua aún no se ve que empiece la organización para una posible elección de jueces estatales en 2025, pues aunque la reforma judicial no obliga a ello (aunque sí se los permite) sí obliga a que en 2027 todos los jueces estatales sean renovados, es decir aquellos jueces que dependen del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Chihuahua, que conocen del fuero común (asuntos del orden estatal en materia penal, familiar, civil, laboral, etc.).
Por eso la reforma fue profunda, debatida y criticada por la oposición, porque de un plumazo (por reforma constitucional) en 2027 habrá una renovación total de juzgadores no sólo federales, también estatales, donde si bien podrán repetir algunos en el cargo, esto será a partir de que sean electos por voto popular y no por designación como sucede ahora (así fueron designados los trece magistrados duartistas, por designación de varios políticos disfrazados de abogados).
Platicando con algunos abogados y amigos jueces y magistrados estatales, algunos de ellos muy estimados, llegamos a la misma conclusión: pagaron honestos por corruptos, trabajadores por flojos, jueces de carrera judicial por jueces políticos, y sobre todo, gente con vocación y actitud de servicio por gente déspota y abusiva, sin embargo creo que era la única manera en que tenía el sistema político actual que impera en el país, de asegurarse de una verdadera limpia en el Poder Judicial, de un cambio de modelo judicial donde los nuevos integrantes ingresen bajo nuevas condiciones y reglas (ya no serán jueces vitalicios por ejemplo).
Lamento mucho el caso de magistrados y jueces que son de carrera judicial, vocación, honestidad, y actitud de servicio probados, que pagarán por esta reforma judicial por gente corrupta, abusiva y nociva la cual nunca fue castigada, ni siquiera investigada. Ojalá y estos muy buenos perfiles decidan participar, seguro estoy que la comunidad jurídica los valorará y votarán por ellos, y si no, ojalá y sean indemnizados o alcancen una jubilación acorde y justa, de acuerdo a sus años de servicio, no para todos obviamente, sino para aquellos que llevan varios años de juzgadores. Aunque creo que con su reputación y experiencia, tendrán el mismo o mayor éxito profesional que el que alcanzaron como juzgadores.
Es tiempo ya entonces, de que la gobernadora, el Congreso de Chihuahua (que legislará al respecto) y el Tribunal Superior de Justicia del Estado por medio de su presidenta, realicen lo conducente y de acuerdo a sus competencias, para poner en marcha los trabajos para la renovación del Poder Judicial estatal, para eliminar la zozobra y que no los agarre a aprisa tal renovación de jueces y magistrados estatales. En el caso de Maru Campos, estoy seguro que querrá que la elección de por lo menos la mitad de juzgadores sea antes de 2027 y los demás en 2027, para tener el mayor control posible en la selección de los mismos, como ha demostrado que le gusta hacerlo en la designación de los puestos de relevancia política para el Estado, incluido magistrados.
Se viene pues una nueva disputa electoral y política en Chihuahua con la elección de jueces y magistrados, cargos muy importantes social y políticamente hablando, que las dos principales fuerzas, Morena y el PAN, se disputarán (aunque en la elección de jueces y magistrados no podrán hacer campaña los partidos políticos), bajo una elección diferente a la que estamos acostumbrados pues no habrá propaganda ni financiamiento público, tampoco mítines o eventos políticos, únicamente campañas en radio y televisión con los tiempos oficiales del INE, así como debates organizados por dicho instituto electoral.
Una renovación total del Poder Judicial estatal, con elección directa por usted, y con ello el desempeño del cargo de los que sean electos bajo nuevas reglas, mayor vigilancia y sobre todo, la posibilidad de ser sancionados o destituidos, con temporalidad en el cargo, a diferencia de ahora donde duraban toda la vida en el puesto. Ojalá y repitan en el cargo los mejores y lleguen nuevos y buenos perfiles, reconocidos por la comunidad jurídica de Chihuahua.

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