Quien vio la película “Tiempo de matar”, observó que nos plantea un caso ocurrido en una localidad sureña de Misisipi, donde dos jóvenes borrachos violan a Tonya, una niña de 10 años. Carl Lee, padre de Tonya, armado con un rifle de asalto, decide tomarse la justicia por su cuenta y mata a los violadores de su hija pequeña ante la mirada estupefacta de numerosas personas.
El abogado Jake Brigance debe defender a Carl Lee, sabiendo que puede ser culpable, que por el hecho de defenderlo su familia será agredida, al igual que su asistente en el juicio; ante tales situaciones debe enfrentar lo que se conoce como dilemas éticos, esto es, decidir entre: por un lado, la lealtad al cliente y la búsqueda de la justicia y, por otro, la seguridad de su familia y su asistente, aplicando su prudencia e integridad para tomar la mejor decisión.
En el ejercicio de cualquier profesión como en la vida cotidiana, siempre encontraremos dilemas éticos, es decir, en ocasiones estaremos frente a la necesidad de elegir entre dos o más acciones moralmente valiosas sobre las que el profesional y cualquier persona debe discernir para entender cuál de las dos se ajusta a la razón recta y la ley natural; esto implica necesariamente contar con formación ética que permita actuar con prudencia, justicia, honestidad y responsabilidad.
Un dilema ético, a decir de Carlos Llano, surge cuando es necesario elegir entre, por lo menos, dos opciones, ambas con consecuencias importantes, que pueden ser igualmente buenas o malas[1]. El dilema ético no es simplemente un conflicto de opiniones o gustos, sino una situación en la que la persona debe ejercer la prudencia para tener en claro el bien verdadero incluso en circunstancias complicadas, confusas y enredadas.
Como ejemplos de dilemas éticos podemos enunciar: Un ingeniero que trabaja en una empresa que se dedica a la construcción, recibe indicaciones de elaborar un presupuesto costoso, inflando el valor de los materiales a usar, bajo el argumento de que de la empresa dependen muchas familias, aunque la verdadera finalidad sea para obtener más ganancias.
Ante la necesidad de resolver un dilema ético, la virtud tiene un papel trascendental, pues por esta las personas nos disponemos a actuar conforme a la razón, dado que orienta la voluntad y los afectos hacia la elección correcta, de este modo el ingeniero deberá actuar con honestidad, justicia y templanza, priorizando el bien del cliente y no el querer obtener más ganancias.
Aristóteles enseñaba que el ser humano actúa buscando la felicidad, en la misma línea de pensamiento Tomas de Aquino nos dice que toda acción humana está orientada hacia un fin, que es el bien, enriqueciendo con esto la idea del filósofo griego, de acuerdo con el Aquinate la felicidad consiste en la realización plena de su naturaleza racional y moral.
De este modo, el profesional y cualquier persona, si desea ejercer correcta y honestamente su profesión, debe tener en cuenta que la ética no es sólo un conjunto de normas externas, sino la búsqueda de un bien que lo perfecciona profesionalmente, y de un bien último que lo perfecciona como ser humano, y que en ambos casos el ser humano encuentra felicidad, aunque de modo diverso.
También, para resolver dilemas éticos debemos tener en cuenta una guía práctica que oriente nuestro actuar o conducta, esto es lo que conocemos como el principio supremo o fundamental de la ética: “hacer el bien y evitar el mal”, significa que en cada acción que llevemos a cabo, siempre debemos perseguir el bien y evitar a toda costa el mal.
Si queremos una sociedad más justa, es bueno reflexionar de tiempo en tiempo que la solución de dilemas éticos implica compromiso con el principio “hacer el bien y evitar el mal”, y que es necesario practicar las virtudes y aplicar las normas éticas del comportamiento, todo ello necesario necesarias para que el ser humano logre su desarrollo pleno.
[1] Llano. C. DILEMAS ÉTICOS DE LA EMPRESA CONTEMPORÁNEA. Fondo de Cultura Económica. México.
Opinión
Sábado 05 Jul 2025, 06:30
Dilemas éticos en el ejercicio de la profesión y vida cotidiana
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Jesús Guerrero
