Esas ocurrencias paranoicas, xenofóbicas, racistas, clasistas, sexistas de Donald Trump están poniendo en peligro el mundial México-Estados Unidos-Canadá. Capaz que intenta imitar a Hitler -cuando organizó los Juegos Olímpicos de 1936- con fanatismo en pleno apogeo. El gringo no dará visa de trabajo –eso debe corresponder- a los futbolistas que no sean de raza pura. El ICE –Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos- tendrán derecho a ingresar -con los rostros cubiertos- a los hoteles de concentración de los equipos y llevarse sospechosos a la cárcel mientras demuestran que su estancia en Gringolandia es legal. Casualmente cuando jueguen en contra de los United States. También impondrá aranceles en el marcador: cualquier partido en contra de los EEUU iniciará con un 3 a 0 a favor de los güeros. Y a los extranjeros que compren boletos para los partidos deberán pagar un impuesto adicional del 200%. En los hoteles y bares, los aficionados no norteamericanos contribuirán con un 250% de tax adicional. Y así lo que se le ocurra de aquí a entonces. La Federación Internacional de Futbol –que tiene más poder que la Organización de Naciones Unidas (si es que todavía existe)- tomará cartas en el asunto y cancelará la sede a los Estados Unidos. Volteará sus ojos a México. La Federación Mexicana de Futbol aceptará gustosa la oferta de otro mundial, pero deberá someterlo a la autorización del gobierno. Claudia no sabrá qué hacer y lo pasará directamente a Adán Augusto quien lo remitirá a la Cámara de Senadores para que, una vez recibida la solicitud, se traslade a la mesa de análisis, se discuta ampliamente, se realicen consultas populares en todo el país. Finalmente, preguntarán en Palenque qué hacer pero Él dirá que no le gusta el balompié –es orgullosamente monolingüe- sino el juego de pelota porque es el rey de los deportes y como él es monarca por lo tanto le apasiona, pero que ni en el futbol ni en cualquier otra actividad debe alejarse de la metafísica, filosofía, política, ciencia oculta, gnosticismo, alquimia, magia morena, esoterismo, adivinación, alquimia y sabiduría que tiene como fundamento no mentir, no robar y no traicionar de la Cuarta Transformación. Considérese que estará en el poder por lo menos mil años (así lo aseguró Margarita Valdez, senadora) – como el 3er Reich- y por tanto dictará las bases de un torneo democrático, popular, abierto, legítimo que impedirá que haya corrupción, trampas y manoseo en cada juego.
Se realizarán consultas populares para que sea el pueblo buenísimo y sapientísimo quien decida las sedes. Nada de campos suntuosos porque no puede haber estadios lujosos en una sociedad pobre. Si el voto lo decide, los juegos se llevarán a cabo en los municipios de la esperanza aunque no tengan campos deportivos. También el sufragio universal decidirá quiénes serán los árbitros porque no es posible que los designen emisarios del pasado, conservadores y neoliberales que han sumido a México en la pobreza y la han cubierto de putrefacción política, social y económica. Los jueces del VAR (Video Assistant Referee) recibirán llamadas al 800Morenafutbol1 si el público considera que fue falta, expulsación, gol o fuera de lugar y al 800Morenafutbol0 si piensa que no es así. Los ojos del pueblo nunca se equivocan.
Si el director técnico considera cambios de jugadores deberá consultarlo a 800Morenacambio1 si el público lo cree absolutamente necesario o al 800Morenacambio0 si no al 800Morenacambio3 si no tiene opinión. No será permitido que griten ese aullido homofóbico, pero en cambio podrán emitir rugidos como “Corruptoooooooooooo”, “fifiiiiiiiiiiii”, “aspiracionistaaaaaaaaa”, “conservadooooooor”, “Calderooooooooooon”, “Garcia Lunaaaaaaaa” después del despeje de los porteros.
Los triunfos del tricolor no se materializarán con en el Ángel de la Independencia sino con marchas y plantones en el Zócalo –los del CNTE serán retirados con antelación-. Si nuestra selección pierde exigiremos recuentos de minuto por minuto, gol por gol, falta por falta, fuera de lugar por fuera de lugar y finalmente la Suprema Corte de Futbol decidirá quién ganó. Este organismo estará formado por un miembro de la Presidencia de la República, un Senador –que no sea Adán Augusto porque tal vez todavía ande escondiéndose- un Diputado –Monreal, por supuesto- y la encargada de Morena. No habrá representantes de la oposición porque votarían en contra de nuestro equipo. Los autogoles del conjunto mexicano serán contabilizados a favor del tri. El lema del mundial será “Goles, no patadas”.
Mi álter ego afirma, en casos extremos, prefiere morir ahogado que de sed. ¡Viva Tláloc!