El progreso de los bólidos rojos fue notorio con el monegasco que no dudó en atacar a Max Verstappen y con un poco de suerte del Safety Car, se quedó con ese tercer puesto.
"Estoy contento con nuestra triple carrera. En cuanto al contacto con Max, no creo que haya nada especial. Max cometió un error al salir de la última curva, me puse a su lado y él intentó llevarme por el lado sucio de la pista, como yo habría hecho, lo cual es normal.
"Y, una vez que tuve la ventaja en términos de velocidad. En el primer movimiento, estaba dispuesto a moverme un poco, en el segundo movimiento, él no, y esa es la diferencia entre contacto o no", comentó el monegasco.
La falta de ritmo en el SF-25 puso a Hamilton en aprietos al perder el quinto puesto a manos de Nico Hülkenberg, de Sauber.
"Me sentía bien al comenzar la carrera, después de una clasificación bastante buena y un mejor rendimiento del coche. Pero el equilibrio se perdió durante toda la carrera y nos faltó ritmo desde el principio", dijo el 7 veces monarca de la F1.