En Washington DC el rayo sí pega dos veces en el mismo lugar.
El domingo pasado, el quarterback de los Commanders, Jayden Daniels, sufrió una luxación de codo tras una tacleada del defensivo de Seahawks, Drake Thomas, lesión que lo dejará varias semanas, sino que el resto de la temporada, fuera.
Podría parecer una lesión como muchas en la NFL, pero las similitudes con lo ocurrido con otra joven sensación del equipo son increíbles.
En 2012, los equipo, entonces los Redskins, hicieron un cambio con los Rams, entonces de San Luis, de tres primeras selecciones de Draft y una segunda para ser los segundos en ese selectivo y poder elegir a Robet Griffin III.
Aunque muchos lo consideraron una locura, parecía haber funcionado, con un quarterback ganador del trofeo Heisman que fue la sensación, ganó el Novato del Año y llevó a la franquicia a su primer título de División desde 1999.
Todo cambio el 6 de enero, durante el juego de comodines ante Seahawks que se jugó en el Northwest Stadium. Faltando 6:24 en el cuarto final, los Pieles Rojas perdían 21-14, cuando Griffin, que ya venía arrastrando un esguince de rodilla, buscó recoger un mal centro alrededor de la yarda 4 y su rodilla tronó. Su diagnóstico fue ruptura de ligamento anterior cruzado.
Griffin volvió a la siguiente temporada, pero las lesiones siguieron y al final la prometedora carrera nunca pudo volver a despegar.
El año pasado, los ahora Commanders eligieron con la segunda selección global a Daniels, que venía de ganar el trofeo Heisman. Su primera temporada fue para la historia del equipo, ganando el Novato del Año y guiando al equipo a su primera Final de Conferencia desde la temporada 1991.
El domingo, en el Northwest Stadium, alrededor de la yarda 4, faltando 7:33 y perdiendo ante Seattle, Daniels sufrió la terrible lesión. Irónicamente, el equipo jugó con el uniforme retro de su época de Redskins.
"Rezo por Daniels", escribió Griffin en redes sociales, criticando que siguiera en el partido, recordando que también en su caso hubo críticas por jugar lesionado.
Parecería una simple coincidencia, pero increíblemente es la segunda vez que le pasa al equipo que dos de sus quarterbacks comparten similitudes en lesiones.
El 18 de noviembre de 1985, durante un juego de lunes por la noche ante los New York Giants, el legendario pasador del equipo, Joe Theismann, sufrió fractura de tibia y peroné derechos tras ser tacleado por Lawrence Taylor en la yarda 39 del Estadio RFK de Washington DC. El juego terminó 23-21.
Ahí terminó la carrera de 12 temporadas del jugador campeón del Super Bowl XVII.
El 18 de noviembre, pero de 2018, el QB Alex Smith sufrió fractura de tibia y peroné derechos tras ser tacleado en la yarda 39 del FedEx Field (hoy Northwest) por J.J. Watt de los Texans de Houston. El juego terminó 23-21.
Smith, que estuvo cerca no sólo de perder la pierna sino incluso de morir, necesitó de 17 cirugías. Increíblemente, volvió para la temporada 2020, iniciando en 6 partidos.
Hoy, los Commanders tienen marca de 3-6 y tendrán que confiar en Marcus Mariota hasta que vuelva Daniels, esperando en que éste no repita historia y pueda recuperar rápido su nivel.