-Policías gorditos, sin pistola; adictos, al escritorio

-Alza gobernadora la voz en reforma electoral

-Manque en la tribuna de la Cámara de Diputados

En el selecto y nunca discreto Distrito 1 de la capital, entre los aromas de la fina cocina de La Calesa y el murmullo de conversaciones privadas, hubo algo de tensión y expectativa la tarde del pasado martes, cuando arribaron la gobernadora Maru Campos y el alcalde de Juárez, Cruz Pérez Cuéllar.

Obviamente no llegaron juntos, ni siquiera al mismo tiempo, pero fue notorio el arribo y estancia de cada uno, dirigidos por su personal a dos privados reservados para que pudieran comer y reunirse con las personas que tenían citadas en el lugar.

Los actores políticos principales estuvieron encerrados en sus respectivos privados, como si el lujo fuera también un aislamiento forzoso: de un lado, la gobernadora Campos; del otro, el presidente municipal de la frontera. Dos cabezas del poder público, dos visiones que, dicen, no siempre marchan en sintonía.

La casualidad, esa gran maquinista de intrigas, los sentó uno al lado del otro. Ni se saludaron, ni compartieron mesa. Fueron vecinos incómodos, separados por una pared y, seguramente, por un abismo de estrategias y suspicacias.

Supuestamente en política las coincidencias no existen, pero lo del restaurante, que varios atestiguaron, no puede catalogarse de otra forma; y al ser informados una y otro de la presencia de ambos en el lugar, separados por el yeso y la pintura de una pared, quién sabe si debieron bajar la voz y parar orejas. O quizá hayan salido y se hayan saludado. Nomás quizá.

En este cuadro de tensión contenida necesitaba un testigo. Y no uno cualquiera, sino uno con la altura y el peso simbólico para darle categoría de evento significativo; sentado a una mesa del área general, deleitándose con los sagrados alimentos, estaba el rector de la UACH, Luis Rivera.

Rivera Campos no era un comensal más. Su presencia no puede leerse como la de un simple aficionado a la buena mesa. En el ecosistema político, la universidad es un territorio de legitimidad, un poder blando pero esencial, un termómetro de la opinión ilustrada.

Ver al rector allí, sereno, observando -o al menos, estando presente- mientras las cabezas del poder estatal cohabitaban sin mirarse, era una imagen demasiado elocuente para pasarla por alto, según otro de los comensales que reporta el dato.

***

En las filas de la Policía Municipal hay polémica desde la aplicación sorpresiva del antidoping a sus elementos la semana pasada, pues aunque han circulado rumores de la baja de 11 agentes que dieron positivo al consumo de drogas, parece que, por el momento, en vez de ser cesados van a ser enviados al trabajo de escritorio.

Algunos de los elementos eficaces y competentes de la corporación se quejan de la determinación porque esperaban despidos inmediatos de sus compañeros presuntamente adictos, a los que más de tres identificaban sin necesidad de hacerles exámenes de laboratorio.

Por ello, la decisión de cesarlos, anunciada por el director de Seguridad Pública Municipal, Julio César Salas, fue bien recibida. Sin embargo, los mandos medios determinaron nomás sacarlos de las calles y castigarlos (o premiarlos, según los más críticos) con labores de oficina.

Desde luego, es posible que la DSPM haya decidido hacer las cosas de manera correcta y, para evitar juicios, amparos y demás, seguir el caminito legal, el debido proceso, para desactivar de entrada a los elementos y luego proceder a su baja definitiva.

Tal vez ese sea el camino, pero hay expectativa en la tropa que, en su gran mayoría, resultó limpia en cuanto al consumo de drogas.

La molestia también crece porque, en cambio, a los policías con obesidad, también detectados en exámenes recientes, sus jefes determinaron incentivarlos para hacerlos perder peso, pero por mientras ordenaron desarmarlos, quién sabe para qué.

Es decir, a los posibles adictos les dan trato especial enviándolos a labores de escritorio, pero a los gorditos los dejan sin pistola en lo que recuperan condición física ideal para el demandante trabajo de agentes de la ley.

***

Al encabezar ayer la audiencia pública para la reforma electoral nacional, la gobernadora Maru Campos habló fuerte sobre la necesidad de que la voz de Chihuahua sea escuchada, con la calidad que mantiene el estado de ser punta de lanza de los avances democráticos del país.

Ante el jefe de la Oficina de la Presidencia del gobierno de Claudia Sheinbaum, Lázaro Cárdenas Batel, la mandataria estatal planteó la conocida tesis de la democratización del país lograda desde la periferia hacia el centro, no al revés, nunca al revés, dada la naturaleza centralizadora del poder en este sistema político.

Campos Galván destacó así, desde el museo Semilla del DIF Estatal, la relevancia de la participación de los estados en la reforma electoral en fase de construcción, pues el proceso democratizador del país surgió en los márgenes de México, no desde la sede del gran poder federal.

En efecto, aunque exista una propaganda permanente polarizadora y maniquea (un Morena bueno contra un PRIAN malo), la democratización fue un proceso gradual de décadas.

La pérdida del control hegemónico del PRI a partir de los años 80; el surgimiento de nuevos actores políticos entre gobernadores y líderes municipales; las reformas electorales subnacionales; la alternancia en el poder y la participación ciudadana desde abajo, son obra de estados como Chihuahua y otros, reconocidos en su momento como grandes impulsores del cambio nacional.

No fue algo centralista ni lineal; menos una obra hecha en 2018 por un solo hombre o un solo movimiento social, sino un cambio paulatino con raíces profundas en las dinámicas políticas regionales, que finalmente logró transformar el sistema político nacional, de uno de partido hegemónico a uno con mayor pluralidad.

Ese fue el marco que le dio Campos Galván al foro en el que alrededor de 20 ponentes, la mayoría especialistas en materia electoral, presentaron sus propuestas que, supuestamente, la sede del gran poder federal tomará en cuenta para una iniciativa global que habrá de presentarse a comienzo del año próximo.

En el evento estaría la chihuahuense secretaria ejecutiva del INE, Claudia Arlett Espino (en Chilangolandia no es Kata) pero no alcanzó a cuadrar agendas por sus obligadas giras en otras entidades del país, haciendo énfasis en la importancia de los Oples dentro del sistema electoral nacional.

Por su parte, Alfredo Chávez Madrid, coordinador del PAN en Chihuahua, en su participación pidió abrir el diálogo sobre dicha reforma y defender la autonomía de los órganos electorales locales. Destacó que Chihuahua es un ejemplo de federalismo y participación ciudadana, y subrayó la importancia de mecanismos como el referéndum, el plebiscito y el presupuesto participativo.

***

Puso los puntos sobre las íes en la Cámara de Diputados la diputada panista, Manque Granados. Exigió en tribuna la asignación de un presupuesto más justo para las entidades, incluyendo la seguridad, la salud y la educación, así como apoyo a las pequeñas y medianas empresas.

Con cifras en la mano señaló que Chihuahua aporta más del cuatro por ciento al PIB y más de 25 mil millones de pesos anuales el IMSS sin que se vea reflejado en los servicios de salud.

Si bien la discusión en lo general ya tuvo lugar en las dos Cámaras del Congreso de la Unión, continúan las discusiones en lo particular y podrían concluir hasta este viernes.

El reclamo de la oposición, en lo general, son los recortes a temas sensibles para la población, aunque ahora se puso de moda, por razones obvias, el de la seguridad.

En ese tenor apenas ayer se publicaba que cada dos meses y medios es asesinado en el país un presidente municipal; y en los últimos 25 años, es decir, en lo que va de este siglo, han ultimado a 119 alcaldes.

Ese macabro recuento lo lidera Enrique Peña Nieto con 42 casos, seguido por Calderón con 37, López Obrador con 26, y Claudia con cuatro.

Las entidades con más asesinatos de presidentes municipales son Oaxaca, con 24, Michoacán con 20, Veracruz con 13, Guerrero con 12: Puebla con ocho, Durango con seis, Jalisco con cinco, en tanto que el Estado de México y Chihuahua suman cuatro.

De ahí lo oportuno del posicionamiento de Manque Granados, es mejor una colorada que 100 descoloridas, sobre todo de sus representados.

***

Quienes ya se preparan para la próxima temporada invernal son los funcionarios y empleados del gobierno municipal involucrados en la prevención.

Ayer sesionó el Consejo Municipal de Protección Civil para aprobar el Programa Especial de Temporada Invernal 2025-2026.

La encomienda del alcalde, Marco Bonilla, es evitar pérdidas de vidas relacionadas con el frío.

Para lograrlo, en este plan incluyen acciones coordinadas de prevención, atención y recuperación, donde no solo participa Protección Civil, Bomberos y la Policía Municipal, también incluye al IMPAS con acciones de salud, al DIF Municipal con lo relacionado a apoyos sociales y la apertura de los refugios temporales, así como a los regidores por el tema de recursos.

El año pasado cayó nieve en la ciudad y varios días amaneció bajo cero, lo que implicó una logística para proteger a la ciudadanía vulnerable.

Seguramente este año no será la excepción siempre y cuando se mantenga una coordinación entre corporaciones y dependencias.